Mireille Acquart, Representante de RS en CANAIVE, explica la sostenibilidad basada en innovación y eficiencia..
Jannyn Solís, Editora Asociada
Mireillle Acquart estudió la licenciatura en Relaciones Internacionales y la Maestría en Ciencias de la Sostenibilidad en la Universidad Autónoma de México (UNAM). Es analista y consultora con 14 años de experiencia en sostenibilidad corporativa, especializada en el sector textil y del vestido.
Ha capacitado a MiPymes mexicanas, así como a empresas multinacionales, miembros de cámaras empresariales y organizaciones no gubernamentales en material de gestión sostenible. Ha participado como investigadora y colaboradora de estudios de instituciones como Hispanics in Philanthropy, Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Fashion Revolution Global UK y para el programa de doctorado de la Facultad de Sostenibilidad de la Universidad de Leuphana en Lüneburg, Alemania.
Es Fundadora de la consultora Ethical Fashion Space y actualmente también colabora con la Cámara de la Industria del Vestido (CANAIVE), como representante de responsabilidad social. Su participación en la Cámara sienta un precedente importante ya que es la primera vez en 75 años de existencia de la CANAIVE que se crea la Comisión de Responsabilidad Social, la cual surge con la intención de que desde la Cámara se empiece a trabajar en sostenibilidad y responsabilidad social empresarial.
Su función por el momento ha sido arrancar esta comisión y elaborar un sistema que permita dar visibilidad a las estrategias más básicas de la sostenibilidad y la responsabilidad social empresarial dentro del gremio de la cámara.
Mireille platica con TP sobre un enfoque diferente de sostenibilidad aplicada a las empresas que contempla el aspecto social y económico.
Textiles Panamericanos: ¿Qué es la sostenibilidad empresarial aplicada?
Mireille Acquart: La sostenibilidad corporativa está muy orientada hacia la parte ambiental. Siempre que escuchamos la palabra sostenibilidad, automáticamente pensamos en medio ambiente y dejamos de lado aspectos como el social y mucho más el económico. No evaluamos cómo es relevante el sistema económico para el medio ambiente.
Al referirnos a sostenibilidad corporativa se debe evaluar un modelo de negocios que considere el uso eficiente de los recursos desde la perspectiva ambiental pero también social. Para que haya un correcto manejo de un modelo de negocios es necesario partir de los recursos económicos de los cuales vivimos. Cualquier proyecto necesita ser viable económicamente para subsistir en el largo plazo. Considerando lo anterior, la sostenibilidad corporativa se refiere a modelos de negocio eficientes, competitivos y resilientes, con una perspectiva ambiental, social y económica. El término “aplicada” quiere decir que la sostenibilidad corporativa tiene que traducirse en planes y acciones concretos. Los modelos de negocio pueden sonar muy bien, pero sino se hacen realidad no sirven de mucho. Es ahí donde la viabilidad financiera es fundamental para poder retribuir y pagar los costos ambientales y sociales y permitir la perdurabilidad.
TP: ¿En qué consiste la innovación dentro de la sostenibilidad?
Acquart: Cuando se habla de innovación automáticamente pensamos en tecnología, sin embargo, la innovación parte del conocimiento y de ella se deriva la creatividad a través de la experiencia. Más allá de la tecnología, es importante comprender por qué necesitamos un textil inteligente, cuál es la razón para reciclar las prendas, por qué se necesita energía limpia. No se trata solo de tener textiles de menor impacto ambiental, ni únicamente hablar del algodón orgánico, del bambú o del poliéster reciclado y de sacar las mallas de pescar del mar y convertirlas en un textil, se trata también de innovar en los procesos, en la forma en la que hacemos las cosas.
La innovación en la sostenibilidad debe partir de repensar todos los procesos, sistemas y elementos que intervienen en una cadena de producción para generar ahorros y eficiencia en términos energéticos, hídricos, de materiales o del talento humano, entre muchas áreas más.
TP: ¿Podrías explicarnos las tres “E” de la sostenibilidad empresarial?
Acquart: Las tres “E” aplicadas a la sostenibilidad no son tan conocidas como las tres “R” (Reducir, Reutilizar y Reciclar), ya que las “E” son más bien términos empresariales. La primer “E” es la eficiencia, la cual se refiere a cumplir un objetivo que puede ser empresarial, como la reducción de recursos de manera responsable. Cumplir el objetivo nos lleva a la “efectividad” que justamente quiere decir lograr algo. Ahora bien, cuando se es eficiente y eficaz, eso nos lleva a la efectividad que es nuestra tercera “E” y es donde se obtiene el retorno de la inversión a nivel social, ambiental y económico.
TP: ¿Cuáles son los principios básicos del desarrollo en el sector textil y de la confección?
Acquart: Empecemos por entender las diferencias entre crecimiento y desarrollo. Normalmente se habla del crecimiento económico de un país o de una empresa, pero no de su desarrollo. El crecimiento tiene que ver más con un aspecto cuantitativo, mientras que el desarrollo con un aspecto cualitativo.
Casi todas las Industrias lo que hicieron durante al menos 50-70 años fue crecer en consumo, producción, abastecimiento, extracción de materiales, etc. lo que ha generado agotamiento y encarecimiento de los recursos, pues a mayor disponibilidad de productos, la competencia crece y el usuario menos reconoce el valor de los mismos.
Lo que necesitan las industrias es desarrollarse cualitativamente y entender el sistema de abastecimiento y la logística, así como cuál es su impacto en costos económicos, pero también ambientales y sociales. Ya no hay forma de abaratar más los precios ni las materias primas. No podemos seguir compitiendo por precio, lo que necesitamos es desarrollar los sistemas de confección, entender nuevamente la calidad necesaria para un sistema durable y mucho más competitivo, entender la inversión en términos de ingeniería textil. No podemos seguir dependiendo de los sintéticos y me refiero a tres básicos el poliéster, el nylon y el elastano. No podemos seguir dependiente del algodón y el poliéster, que son las fibras más utilizadas a nivel mundial.
Se requiere entonces ingeniería textil innovadora que permita no sustituir los materiales sino compensar y balancear el uso de los mismos, lo que va a permitir un esquema sostenible en el tiempo, eficiente, eficaz y efectivo.
TP: ¿Cuáles son los retos y las oportunidades de la agenda 2030?
Acquart: Tenemos todos los retos y todas las oportunidades por delante. Las crisis son momentos para innovar porque nos permiten repensar cómo utilizamos las cosas y cómo ser más eficientes y efectivos. En particular necesitamos trabajar el objetivo 17 de la agenda 2030 que se refiere a las alianzas, ya que la industria textil y del vestido ha trabajado en los últimos años de manera individualista. La creatividad es importante pero también la colaboración para cumplir los objetivos.
En cuanto a las oportunidades creo que es importante identificar que no se puede cumplir con los 17 objetivos de la agenda 2030, hay que comprometerse con uno o dos objetivos en relación con las circunstancias de cada empresa. Hay que empezar de lo micro a lo macro.
TP: ¿Cómo pueden las marcas de moda y ropa involucrar más al consumidor para que compre de manera sostenible?
Acquart: Hay una iniciativa que está sucediendo en Europa y, aunque todavía no es una realidad en Latinoamérica, en cuatro o cinco años estimo que nos va a alcanzar. Es el principio de la responsabilidad extendida del productor que le va a quitar algo de responsabilidad al consumidor.
Con la responsabilidad extendida, la empresa va a tener que gestionar el retiro de las prendas cuando el consumidor ya no las use, a través de un servicio de atención al cliente, lo que a su vez le va a permitir conocer más a sus compradores.
Se va a producir entendiendo al consumidor y eso va a generar una cadena que se llama logística inversa, que quiere decir que las prendas van a regresar al fabricante con lo cual se generará una corresponsabilidad y así la carga no la va a tener el consumidor solamente. Podremos cumplir entonces con el objetivo 12 de la agenda 2030 relacionado con producción y consumo responsable como una cadena bidireccional.
El reciclaje es uno de los últimos eslabones de la economía circular y ayuda a reducir residuos, pero de lo que se trata realmente es de reducir la producción o producir de manera responsable, de tal manera que cubra las necesidades del mercado, pero no sobre producir.
TP: Eres fundadora de Ethical Fashion Space ¿a qué se dedica esta consultora y qué servicios brinda?
Acquart: Nace en 2015 de manera oficial y brindamos servicios de consultoría, capacitación y acompañamiento a tomadores de decisiones que estén en empresas, en la academia, en una ONG o institución pública en el área de sostenibilidad corporativa. Nuestro apoyo consiste en crear eficiente, eficacia y efectividad en los objetivos trazados para crecer y desarrollarse en el mercado, desde una perspectiva social, ambiental y económica, y estamos orientados al sector textil-confección, especializados en fibras, textil, vestido y calzado.
Tenemos la oportunidad de trabajar con emprendimientos y pequeñas marcas, diseñadores mexicanos emergentes, pymes, cámaras empresariales, pero también marcas internacionales, proyectos de capacitación, de diversos países como España, Alemania, Estados Unidos y Ecuador, entre otros.
TP: ¿Qué cursos ofrecen en Ethical Fashion Space?
Acquart: Tenemos cursos tanto para quienes van iniciándose en el sector y desean aprender los básicos de la fiscalía corporativa y tenemos el curso avanzado para empresas o diseñadores que ya tienen un posicionamiento y conocen mejor su mercado. En ese curso se abordan estrategias más específicas de desarrollo en materia de sostenibilidad, indicadores y sistema de medición de técnicas de calidad y producción responsable, consumo responsable dentro de la cadena de suministro, entre otros temas.
TP: ¿Qué papel juegan las cámaras y asociaciones textiles en la promoción de la sostenibilidad?
Acquart: Por ahora no tienen un papel muy proactivo, pero ya están empezar a abonar en este tema de la sustentabilidad con la participación de personas con un perfil y trayectoria de capacitación más amplio, más orientado a sustentabilidad, como es mi caso en CANAIVE. Definitivamente las cámaras van a empujar más la sostenibilidad ya no solo por moda, sino como imperativo de negocios.
Las asociaciones en el mundo apenas están empezando a tomar papeles más protagonistas. En Europa algunas asociaciones han empujado cierta política pública o principio de responsabilidad que después se disemina a lo largo de diferentes cámaras y eso genera viralidad.
TP: ¿Cómo se encuentra México en material de sostenibilidad respecto a otros países?
Acquart: Me parece que en México estamos haciendo un buen papel. Hay empresarios y tomadores de decisiones de ciertas marcas que están comprometidos con hacer cambios, como también es el caso de Brasil. Sin embargo, se necesita más inversión en capacitación y conocimiento para la sostenibilidad.
Hay industriales, diseñadores y tomadores de decisiones mexicanos que están tomando el tema de la sostenibilidad bastante enserio como es el caso Textiles Brito y Textiles La Poblana en Puebla que están generando estrategias de eficiencia energética hídrica. En Tlaxcala se está dando bien el reciclaje textil, en Uruapan, Michoacán está Alfonso Martínez de Grupo Marbel que está haciendo proyectos dentro del sector del vestido, en Mérida la empresa productora de hilos Giotex está generando eficiencia, ahorro, competitividad e impactando en el mercado internacional, o Guadalajara que ha sido reconocida como ciudad sostenible a nivel global, solo por mencionar algunos casos.
TP: ¿Qué tendencias vislumbras en sostenibilidad?
Acquart: Definitivamente la reducción de la huella de carbono más allá de la utilización de materiales. Se refiere más al sistema productivo para reducir impactos. Al reducir costos en materia de producción ahora sí se podrá hablar de materiales de menor impacto ambiental.
En el momento en que hagamos eficiente la estructura productiva, en ese momento los ahorros que se obtengan permitirán estrategias de conversión, sustitución de materiales, etc.
La apuesta debe ser por ingeniería textil y capacitación del personal. Necesitamos apostar por tecnologías y por reestructurar la eficiencia en materia logística para que las prendas no viajan una cantidad de kilómetros impresionante, con clusters dinámicos o lo que se conoce como nearshoring.
Si trabajamos en esto, México se va a reposicionar como líder al menos en América Latina para el sector textil.
Para más información sobre Ethical Fashion Space, visite ethicalfashionspace.com.
Para la Agenda para el Desarrollo Sostenible: un.org/sustainabledevelop ment/es/development-agenda
Marzo-Abril de 2023