Fibras NaturalesCondensado de un trabajo presentado por Donald M. Nelson, Vicepresidente de
Marketing de J.G. Boswell Company, Pasadena, CA, EE.UU., durante una reciente conferenciaorganizada
por el ITMF. Nuevo Entorno Textil Para el AlgodónPrincipales mercados para los productos de
algodón y nuevos desarrollos en el cultivo y procesamiento de esta fibra. Nuestra industria
está pasando por cambios etructurales significantes. Avances tecnológicos, acuerdos comerciales,
programas gubernamentales y la cambiante economía global ha forzado a cada una de nuestra compañías
a considerar el mejor uso del capital disponible.
El tema “Sirviendo al Cliente: Algodón en un Nuevo Entorno Textil”, me ha forzado a pensar
sobre nuestra industria y sus muchos participantes y a tratar de pensar sobre los negocios del
futuro. Limitaré mis comentarios a las áreas de asociaciones, metas comunes, valor agregado, y
eficiencias, en relación con el productor de algodón y la hilandería.La firma J.G. Boswell, fundada
en 1925, con operaciones en Arizona y California, se ha enfocado siempre en el algodón. Durante sus
primeros años, la compañía se dedicó a operaciones tales como producción, despepitado, mercadeo y
financiación de cultivos de algodón, y en la actualida continúa desempeñando muchas de las mismas
funciones, aunque ya no tiene operaciones en Arizona pero se ha expandido a Australia.El principal
cultivo en Estados Unidos es todavía algodón, pero debido a la necesidad de rotar nuestros campos
tenemos una fuerte presencia en granos pequeños así como en vegetales y alimentos para ganados. En
Australia el principal cultivo es algodón.Debido a nuestro tamaño, siempre hemos tenido la
oportunidad de vender directamente a las hilanderías. Siempre hemos tratado de desarrollar
asociaciones con nuestros clientes, enfocándonos en la manera de diferenciar nuestra compañía del
resto de la industria.Siempre hemos trabajado intensamente para mejorar los diferentes aspectos de
nuestro algodón y le hemos dado la bienvenida a las diferentes opiniones sobre nuestro producto, ya
sean buenas o malas.En 1974, Boswell instaló su primera línea de Clasificación por Instrumento de
Alto Volumen (HVI). Vimos una gran promesa en el valor de la clasificación por instrumento y
quizimos involucrarnos en su desarrollo.Nos concentramos en la separación de nuestro algodón para
juntar despachos para nuestros clientes que fueran uniformes y consistentes desde la primera hasta
la última paca de algodón. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) adoptó la
clasificación por instrumentos en 1995, algunos 21 años después de nuestra primera
instalación. Materia foráneaEl trabajo relacionado con la contaminación de materia foránea
comenzó a finales de la década de los 70. Escuchábamos a nuestros clientes cuando tenían algo que
decirnos en relación con problemas de contaminación, y creíamos que si podíamos reducir la materia
foránea en nuestro algodón, podíamos diferenciar una vez más nuestra operación de aquellas
realizadas por la competencia.
Decubrimos que teníamos que motivar a todos en nuestra operación para que desempeñaran un
papel activo en la reducción de materiales que podrían contaminar eventualmente al algodón. Este
proceso todavía se realiza en cada etapa de nuestra operación, desde el nivel de producción hasta
el despepitado, la clasificación y el despacho.A principios de la década de los 90 nos enfrentamos
a nuevos desafíos cuando comenzamos el cambio de algodón tipo acala a algodón Pima de fibra larga.
Los usuarios de hilos de título fino son aún más exigentes, y tópicos tales como botones y fibras
cortas se convirtieron en nuestras principales prioridades.Hemos continuado con nuestras propias
investigaciones para determinar cómo y en dónde se producen los botones y las fibras cortas, y
hemos progresado en ésta área aunque todavía nos estamos enfocando en estos problemas. En esta
temporada vamos a cosechar a mano algunas hectáreas para establecer una línea básica y determinar
en dónde y porqué se producen los botones.Estos estudios no son fáciles de realizar debido a que
los efectos del medio ambiente y de la maquinaria ejercen un enorme impacto en el algodón. Se
requerirán muchos estudios durante muchos años para lograr avances modestos en este campo.Uno de
los desafíos más significantes que nosotros, como productores, tenemos que enfrentarnos es el de
mantenernos a la par con los avances de los fabricantes de maquinaria textil. Cada dos o tres años
aparecen nuevas tecnologías de hilatura, y esta maquinaria de alta velocidad requiere fibras con
características más exigentes para operar a una máxima eficiencia.La dificultad estriba en el
tiempo requerido para desarrollar nuevas variedades de algodón, ya que se requiere 7 años para
cultivar, ensayar y expandir una variedad de algodón y llevarla al mercado en un volumen que haga
una diferencia económica. También nos damos cuenta que durante los últimos 10 a 15 años las
características de las fibras no se han mejorado y en algunos casos se han
deteriorado. Temporada 2001/2002La temporada de 2001/2002 será de gran importancia para los
productores estadounidenses de algodón, ya que el consumo doméstico de algodón en el país
representará sólamente alrededor del 40% de nuestra cosecha.
Cotton Incorporated, una organización de cultivadores de algodón en Estados Unidos, ha tomado
un paso importante, invirtiendo una cantidad de dinero considerable para financiar una cooperativa
de cultivadores de semillas con el fin de de introducir al mercado distintas variedades de
semillas, más fuertes y resistentes.Esta cooperativa hará énfasis en mantener y mejorar la
producción, pero dándo una mayor importancia a las características de la fibra. Quiero aplaudir a
Cotton Incorporated por tener la visión y el compromiso de continuar con su extenso trabajo en
investigación agrícola y textil, así como en mercadeo al consumidor y global.Cotton Incorporated
está asociado con muchos segmentos diferentes de la industria algodonera para desarrollar
innovativos productos y sistemas.El comercio textil de la actualidad está en el medio de un cambio
rápido. Compañías tales como Wal-Mart y Kmart han tenido un gran éxito mostrándonos que el
consumidor demanda más por menos.Tenemos que preguntarnos: ¿Estamos sacando el potencial completo
del algodón? Año tras año continuamos discutiendo las características de la fibra desde distintos
puntos de vista.Desafortunadamente, tenemos objetivos diferentes. El cultivador y el comerciante
estadounidense están enfocados en el antiguo sistema de clasificación que fue puesto en efecto a
mediados de la década de los 20. Este sistema ha sido exitoso durante muchos años; sin embargo,
cabe preguntarnos si ya ha llegado el tiempo para un cambio.El USDA adoptó el sistema HVI en 1995 y
la información generada ahora es bastante útil en nuestras operaciones diarias. Para mejorar las
eficiencias, la mayor parte de las fábricas textiles alrededor del mundo están evaluando la materia
prima y el producto acabado con mucho mayor detalle que antes. Capacidad de hilaturaLa única
forma de movernos hacia adelante es estar de acuerdo en que la definición de una nueva meta no
consiste en hacer descuentos en el algodón sino en mejorar la capacidad de hilatura (hilabilidad)
del algodón existente, y que el resultado de ésto será de gran beneficio tanto para la hilandería
como para el cultivador.
La definición de un “Indice de Capacidad de Hilatura” necesita ser un estudio comprensivo que
considere todas las características de la fibra. Cuando se ajusta un parámetro para mejorar la
capacidad de hilatura otros parámetros cambiarán. Tal es la naturaleza de nuestro producto.Hemos
conducido varios estudios para diferentes hilanderías y hemos descubierto que cuando intentamos
reducir los botones y el contenido de fibra corta, la preparación del algodón se vuelve más
difícil. Al final del día, el algodón tenía un desempeño mucho mejor en la hilandería pero había
desacuerdos en relación con la clasificación del algodón en base a su apariencia y valor.Para
avanzar en la meta de redefinir el valor del algodón tenemos que redefinir primero nuestra manera
de pensar a este respecto y en la forma en que los segmentos de la industria están relacionados
entre sí. Existe la necesidad de crear una atmósfera mutuamente beneficiosa entre los segmentos de
la industria para estudiar la posibilidad de cambiar significantemente nuestro sistema de
clasificación. La economía y sólamente la economía determinará el eventual éxito de esta
tarea. La meta establecida debería ser: “Mejorar la calidad del producto, reducir los costos e
incrementar el rendimiento de todos los negocios relacionados con el algodón”. Valor agregado
Esta meta debería ser tenida en cuenta en todos los aspectos de nuestras operaciones.
Necesitamos agregar valor en cada paso que tomemos. En la actualidad, la industria del algodón es
tan competitiva que no nos podemos dar el lujo de incluir pasos en el sistema que no faciliten el
progreso del algodón o agreguen valor al proceso.Todavía me sorprende cuando veo la cantidad de
papeleo requerido para meramente transferir el algodón desde el abastecedor hasta la fábrica
textil. Entre bancos, despacho, compañías de seguros y documentos de exportación e importación nos
vemos inundados con papeles, y ésto no agrega valor al proceso.En muchos casos, estas actividades
se llevan a cabo porque esa es la manera en que siempre se ha hecho. Pero con la tecnología
disponible en la actualidad, estas actividades deberían efectuarse sin papeles y de forma
instantánea.La era de la informática electrónica es uno de los puntos brillantes en cualquier
industria. Pero todavía tenemos mucho que hacer para desarrollar esta parte excitante de nuestro
negocio. Podemos imaginar que algún día podremos tener la capacidad de sentarnos en nuestra oficina
mirando a un inventario virtual que puede ser de 4 ó 5 cultivos de algodón alrededor del mundo, y
teniendo la habilidad de planear la producción varios meses antes de recibir el algodón en la
hilandería.A esto se podría agregar la habilidad de coordinar con el cliente para monitorizar la
demanda y los cambios en el producto. Este estilo transparente de negocios permitirá que cada
sector de nuestra industria se convierta en socio, llevando al mercado la clase de producto
requerido y cuando sea requerido. Los ahorros en costos serán enormes. AsociacionesPara que
esta idea se convierta en realidad hay que considerar un elemento muy importante: asociaciones. El
éxito final dependerá de la habilidad de escoger el socio apropiado.Nuestra industria ha pasado por
una fase de consolidación durante los últimos 20 años. Las compañías algodoneras que están en
operación en la actualidad han invertido grandes sumas de dinero en despepitadoras, bodegas, y en
algunos casos, en fincas.Esta es la clase de socios a los que me refiero. Ellos tienen un gran
interés en desarrollar relaciones a largo plazo con las principales compañías textiles alrededor
del mundo.Para concluir, quisiera comentar que, como industria, necesitamos reenfocar nuestras
metas (tales como la capacidad de hilatura), buscar un mayor valor agregado, y crear asociaciones
de larga duración con aquellos en los que podamos confiar. Mayo-Junio 2002