Tecnología de Tejeduría (Telares)Extractado de un artículo publicadopor Nuova Vamatex
S.p.A.”Leonardo” Demuestra en la Sala de Tisaje que es un Telar de Gran VersatilidadEl telar
Leonardo tiene menos de dos años de vida, pero y ha conquistado mercados en todo el mundo gracias a
su versatilidad y velocidad de producción.Después de la presentación a la prensa durante el mes de
septiembre de 1997 y al público durante el Otemas de Osaka durante el mes de octubre de 1997, el
nuevo telar de pinza negativa de la empresa. Nuova Vamatex ha empezado a“batir” en varias
tejedurías.De sus prestaciones obtenidas y verificadas en campo nos habla el Ing. Giusseppe
Casarotto, director de la División de Investigación & Desarrollo de Nuova Vamatex: “En primer
lugar, gracias a los resultados obtenidos en las fábricas de los clientes que ya utlizan desde hace
meses el telar Leonardo, hemos podido verificar que la capacidad de producción real de esta máquina
es verdaderamente excepcional, superior al 20% comparado con el modelo anterior Vamatex, que ya era
bastante competitivo respecto a la competencia.Por capacidad de producción real entendemos la
capacidad de producción máxima que se puede obtener con condiciones de rendimiento textil
óptimas.Ya en este primer caso hemos verificado en las pruebas, corresponde perfectamente con la
verdad y las pruebas no las han proporcionado nuestros clientes después de meses de producción real
de los telares Leonardo.
Vista del telar Leonardo de VamatexConfirmación en la prácticaOtra confirmación: en la
máquina conviven perfectamente alta velocidad y alto rendimiento. A menudo se glorifica la
capacidad de producción máxima potencial de una máquina, pero luego se descubre que la capacidad de
producción real es netamente inferior.En el caso del telar Leonardo, esto no ha sucedido con todos
los tipos de artículos que esta máquina es capaz de trabajar. Esto se debe a que la nueva máquina
no ha sido proyectada sólo desde el punto de vista mecánico, sino también desde el punto de vista
del ajuste textil, en todas aquellas partes que están ligadas al movimiento del hilado y del
tejido, de manera que estas condiciones de capacidad máxima de producción se obtienen manteniendo
elevada la calidad del tejido producido y sobre todo manteniendo una estabilidad óptima en las
regulaciones de la máquina, es decir manteniendo todas las variantes fijadas al comienzo de la
elaboración.He aquí otro gran objetivo que ha dado en el blanco con esta máquina: la estabilidad y
la repetitividad de las regulaciones con las velocidades más elevadas. A menudo en tisaje sucede
que la máquina regulada de un cierto modo no mantiene sus fijaciones aumentando así las paradas por
rotura de trama o de urdimbre; esto es debido al desgaste de ciertos componentes o a la pérdida de
ciertas regulaciones. Para mantener la misma calidad, el tejedor se ve obligado a disminuir la
velocidad de tisaje.Nosotros, por el contrario, hemos constatado que Leonardo es capaz de
garantizar la estabilidad y la repetitividad de las regulaciones con las velocidades más elevadas y
de mantener inalterables a través del tiempo sus fijaciones gracias a la enorme reducción del
porcentaje de desgaste en todos los componentes de la máquina.Reducción que hemos obtenido gracias
a una perfecta combinación de selección de materiales y soluciones especiales en cuanto a
fabricación que reducen las fuerzas y los esfuerzos negativos.”Cantidad de los diferentes tejidos y
velocidad de tisajeEl telar Leonardo ha sido probado con toda la gama de artículos que normalmente
se producen en el telar P1001es, es decir con todos los tejidos típicos del telar de pinza
negativa: lana, seda, algodón, mixtos, lino, denim.La máquina ya ha dado amplias pruebas de poder
tejer con óptimos resultados todos los artículos y siempre con el mismo resultado, una capacidad de
producción superior del 20% respecto al telar anterior.“Por tanto, si el telar P1001 que tejía lana
batía aproximadamente 450 pasadas por minuto – subraya Casarotto- actualmente el telar Leonardo,
con el mismo artículo, bate aproximadamente 530 pasadas. Con un artículo para camisería, donde el
P1001 llegaba a 530 pasadas, con Leonardo se pueden llegar a 630 pasadas.”El cliente hasta ahora ha
apreciado sobre todo el elevado rendimiento de esta máquina.“En efecto ha constatado que el
rendimiento medio para un cierto artículo muestra, en función de la velocidad, ha aumentado mucho.
Nosotros habríamos podido aumentar las velocidades que se pueden alcanzar también en el P1001es,
dotándolo de componentes y partes renovadas pero habríamos penalizado mucho el rendimiento de la
máquina.Realizando una nueva máquina hemos conseguido intervenir en ambos frentes, velocidad y
rendimiento, mejorando ambos.Actualmente el límite máximo de velocidad que puede alcanzar el telar
ya no es imputable a la máquina misma sino a componentes como la máquina de lizos, al número de
marcos de lizos y a los sistemas de alimentación de la trama.Con esta nueva máquina hemos
desplazado los límites de la máquina a los accesorios.Leonardo, en efecto , mecánicamente, puede
alcanzar las 700 pasadas por minuto, pero no pueden hacerlo los componentes presentes en el mercado
actualmente ni a veces los hilados.En suma, hemos conseguido obtener igual rendimiento entre
P1001es, y Leonardo, pero con el primero que teje a 530 pasadas por minuto y el segundo a 620
pasadas por minuto.Los resultados con los diferentes artículosEl resultado cualitativo con la lana
ha sido sorprendente. “Los clientes que producen ya con Leonardo nos confirman que el tejido
producido, en términos de mano y por lo tanto de compacidad y consistencia, es mejor. Normalmente
esta característica del tejido disminuye con el aumento de la velocidad de tisaje.Lo prueban los
tejidos realizados con los telares de aire que alcanzan velocidades muy elevada, los tejidos son
planos, sin consistencia. La drapeabilidad de los tejidos es, por tanto, muy diferente y en el caso
de los realizados con Leonardo es verdaderamente excepcional.Poder tejer con óptimos resultados
artículos difíciles era otro de los objetivos que Vamates se había planteado al crear el telar
Leonardo. Este objetivo también ha dado en el blanco.“Y esto lo hemos constatado realizando por
ejemplo tejidos de lino, donde hay que disminuir por fuerza las velocidades, pero donde hemos
conseguido mantener muy alta la productividad aun teniendo que tejer un artículo crítico y
difícil.”Reducción de los tiempos muertos para cambio de artículo y manutenciónLos costes de
manutención representan una voz importante en las tejedurías modernas. Los telares Vamatex tienen
desde siempre la ventaja de un costo de manutención muy bajo.“Con Leonardo pensamos obtener un
costo similar al anterior, o bien inferior. Hemos ya visto que las partes sujetas a desgaste mismo
y, por tanto, hemos prolongado la duración de los materiales sujetos a desgaste.La máquina está
realizada con una estructura de acero sobredimencionada y por lo tanto las vibraciones se reducen
al mínimo y esto también incide mucho. El sistema centralizado de lubricación forzada, con un
intervalo de cambio del aceite de 3 años, también es un aspecto muy importante.En cuanto al ruido
hemos conseguido, gracias a la nueva concepción de fabricación, disminuir emisiones, y de esto ya
hemos obtenido confirmación incluso por parte de los clientes.En lo que se refiere al rendimiento
energético, hemos podido efectuar estudios que han demostrado que la absorción global de energía de
la máquina a 620 pasadas es similar a la del P1001es a 550 pasadas.”Resultados por encima de las
expectativasDespués de las presentaciones oficiales en donde ya se habían dado cifras muy
importantes y comprometedoras, en casa Vamatex quizá nadie se esperaba poderlas incluso superar.“En
precedencia habíamos probado algunos órganos de la máquina como las pinzas, las cintas, y la
presentadora electrónica, en máquinas P1001es, transformadas que, sin embargo, no pueden expresar
la velocidad del Leonardo. Con la lana, por ejemplo, no pensabamos mejorar tanto. Hemos ampliado la
flexibilidad y la versatilidad de las pinzas y de la transferencia del hilado para obtener una gama
más amplia de elaborabilidad. Y los resultados nos han dado razón más allá de nuestras mejoras
previsiones.”Sencillez de uso e interfaz electrónica al alcance de la manoEstá máquina también es
muy sencilla por su facilidad de uso. Todavía más fácil y sencilla que la anterior. Sobre todo en
lo que se refiere a la parte electrónica la interfaz está en verdad al alcance de la mano.Los
utilizadores han notado un salto de calidad enorme de un modelo al otro. En precedencia, cuando
habíamos pasado del P401 al P1001 habíamos tenido enormes dificultades de adaptación del utilizador
que reconocía las mejoras pero le costaba abandonar las costumbres anteriores.En suma, habíamos
sufrido siempre mucho la industralización de los nuevos modelos y de la puesta a punto, ahora con
el telar Leonardo esto no ha sucedido. Es más, quizá sea también mérito de la nueva electrónica,
por primera vez toda proyectada y realizada en Vamatex, con indudables ventajas para el
utilizador.Un gran pasado, el impulso justo para un gran futuro: el proyecto K 2000Prosigue la fase
ascendente de la parábola Vamatex. Iniciada con la compra de la empresa por parte del grupo Radici
en 1992 y proseguida en un “crescendo”cada vez más marcado hasta la fecha. Ya está lista para el
salto hacia el tercer milenio.Con el proyecto “K 2000,” que ha bautizado ya a su primogénito el
telar “Leonardo,” Vamatex acepta el desafío tecnológico del futuro y prepara las bases para una
nueva serie de éxitos.Han pasado 6 años desde que Vamatex entró a formar parte del Grupo Radici.
Seis años vividos muy intensamente gracias al impulso dado por el nuevo Grupo de pertenencia y
gracias también a la sabia guía de nuestro Administrador único, Miro Radici, que ha permitido a
esta empresa volver a situarse en los vértices mundiales de la categoría de los productos de
máquinas para tejer.La combinación de los recursos fundamentales de nuestra empresa, clientes,
productos y hombres, nos ha permitido trabajar con provecho para responder a las exigencias de un
mercado que evoluciona de modo rápido y global.Hace seis años decidimos concentrar todos nuestros
esfuerzos en las máquinas para tejer de pinza, renunciando a la tecnología por chorro de aire.Se
completó la gama de productos de pinza, permitiendo así a Vamatex ser el único productor del mundo
de máquinas para tejer con una gama tan completa. Enero-Febrero 2001
