Providencia Logra Cero Descargas de Aguas Residuales

A diario 450 mil litros de agua son procesados en la planta de tratamiento de aguas residuales de Providencia.

Se convierte en la primera empresa textil de Tlaxcala y pionera en México en tener un sistema hídrico de cero descargas de aguas residuales.

Jannyn Solís, Editora Asociada

Grupo Textil Providencia, empresa mexicana fundada en 1958, ubicada en el Estado de Tlaxcala en México, se dedica al diseño, desarrollo, fabricación y comercialización de cobertores, edredones y artículos de cama.

Providencia cuenta con una moderna fábrica textil orienta a la sostenibilidad y se ha convertido en la primera empresa textil del estado de Tlaxcala y una de las primeras de México en tener un sistema hídrico de cero descargas de aguas residuales.

La segunda planta de tratamiento de aguas residuales de Providencia entró en funcionamiento en 2022, permitiéndole reutilizar el agua tratada para los propios procesos de la fábrica.

Rafael Torre Lamuño, director de Grupo Textil Providencia comenta a TP que es en el proceso de estampado en donde básicamente utilizan el agua. Una vez que se realiza el estampado, los cobertores pasan a un vaporizado para fijar el color y que las tintas que se aplican reaccionen, para después continuar con un proceso de lavado en el que los cobertores pasan a siete tinas de lavado donde se quita el exceso de colorantes y grasas.

En este proceso Providencia utiliza alrededor de 450 mil litros diarios de agua (450 m3), los cuales son procesados en su planta de tratamiento de aguas residuales para volverlos a utilizar en su proceso de estampado, con lo cual están logrando reutilizar el 97% del agua, ya que un 3% se evapora o se pierde durante el proceso.

Antecedentes

Providencia ya contaba con una planta de tratamiento de agua desde hace 20 años, la cual fue modificada hace 12 años para aumentar sus capacidades, sin embargo, decidieron hacer una inversión importante para renovar la planta y lograr el reproceso del agua. La empresa tuvo que realizar ingeniería civil para tapar todos los drenajes y salidas de agua. De igual forma, colocaron muchos metros de tubería para que el agua se fuera a una cisterna e implementaron todo el proceso final en el que se trata el agua para que pueda ser reutilizada. Si bien antes de la renovación de la planta de tratamiento de aguas residuales, Providencia estaba dentro de la norma para la realización de descargas de agua al drenaje municipal (NOM-002), la empresa tomó la decisión de hacer este cambio de acuerdo a su política ambiental y a su visión a futuro donde la sostenibilidad se vuelve cada vez más importante.

Torre Lamuño comenta que cuando hubo cambio de gobierno en Tlaxcala y entró la administración de la gobernadora Lorena Cuellar, Providencia se acercó con el Delegado de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) del estado para platicar sobre cómo se encontraba el proceso de tratamiento del agua en su planta existente y fue precisamente CONAGUA quien les recomendó que de cara al futuro era importante actualizar su proceso y ser un ejemplo para todas las empresas del estado.

“CONAGUA nos fue asesorando y también personal del gobierno de Tlaxcala que tiene que ver con todo el tema de tratamiento de aguas residuales y aprovechamos una visita del director de CONAGUA que vino al Estado para hacer la reinauguración de nuestra planta y tener la certificación por parte del gobierno de que Providencia se convirtió en una empresa con cero descargas de aguas residuales”, señala Torre Lamuño.

Proceso de Tratamiento

El director de Providencia explica que el proceso de tratamiento de agua en su nueva planta es un proceso físico-químico de seis pasos. El primer paso es un pretratamiento que consiste en la filtración del agua para la retención del material flotante como la borra o la basura que pueden llegar a soltar las fibras, la cual es almacenada en una cisterna primaria. El segundo paso es un tratamiento primario a base de oxigenación del agua a tratar mediante compresores de aire. El tercer paso es el tratamiento fisicoquímico con un proceso de floculación, coagulación y regulación del PH y oxigenación, el cual consiste en la remoción de micro partículas de color y productos químicos auxiliares que se utilizan durante el proceso formando una capa de lodo que es enviado a los espesadores de lodo y el agua tratada es enviada a la cisterna secundaria de almacenamiento. Posteriormente, en el cuarto paso, se lleva a cabo la filtración final que recibe el agua ya tratada mediante unos filtros de doble membrana lo que ayuda aún más a clarificar el agua. Como paso cinco se realiza la eliminación de cualquier tipo de microorganismos por medio de Rayos UV y, finalmente el sexto paso es el almacenamiento del agua en una cisterna que tiene una capacidad aproximada de 600.000 litros, que se utiliza exclusivamente para el almacenamiento del agua ya tratada, la cual es utilizada nuevamente para cada uno de los procesos textiles de la fábrica de Providencia.

“Este ciclo se repite constantemente para los 450.000 litros de agua que requerimos para nuestro proceso de estampado que realizamos a full de lunes a jueves”, comenta Torre Lemuño.

La planta de tratamiento de aguas residuales de Providencia utiliza tecnología de última generación española y alemana.

Inversión y Tecnología

El directivo señala que Providencia realizó una inversión de aproximadamente 250.000 dólares en la adecuación de instalaciones y tuberías, y en completar los seis pasos del proceso anteriormente mencionado que se llevan a cabo en la planta para el tratamiento del agua. También compartió con TP que esta nueva planta tiene un valor estimado de más de un millón de dólares.

Asimismo, comenta que adquirieron la planta de tratamiento de aguas residuales de Talleres Tacome, proveedor de España, quien además realizó toda la instalación. La planta combina tecnología española y alemana.

En cuanto a qué tiempo le llevó a Providencia lograr este cambio tan importante de cero descargas de aguas residuales, este fue de alrededor de 8 meses desde que se propusieron el cambio hasta lograr el objetivo de poder reutilizar el cien por ciento del agua.

Dentro del proceso de tratamiento del agua se cuenta con filtros Rotanis, compresores de oxígeno, bombas sumergibles, tubos floculadores y coaguladores. De igual forma, el equipo cuenta con depuradora DAF, dosificadores de productos químicos, depósitos de polímeros, tanques espesadores de lodos y el filtro de doble membrana.

La planta recibe un mantenimiento preventivo mensual y un mantenimiento profundo anual.

Impacto Ambiental

En este momento, de acuerdo a lo que platica el director de Providencia están lejos de recuperar la inversión que realizaron en la nueva planta de tratamiento de agua, pero sin duda ha sido una decisión inteligente de cara a la escasez de agua que se está viviendo en el norte de México, donde ciudades como Monterrey y Chihuahua están sufriendo por la falta del líquido.

“A futuro sabemos que la escasez de agua va a ser un problema gigante, pero nosotros podemos estar tranquilos porque nos estamos preparando para enfrentarlo”, comenta Torres Lamuño.

En cuanto al impacto ambiental resultado de la implementación del nuevo sistema hídrico en su fábrica, Providencia ha dejado de verter el agua de sus procesos textiles en el drenaje municipal y con ello se evita la contaminación de los ríos, lagunas y manantiales de la zona al no recibir los residuos industriales, lo cual es positivo considerando el alto grado de contaminación acuífera que hay en la entidad.

Por otro lado, es importante recalcar que Providencia vende todo el lodo que se obtiene del proceso del tratamiento del agua, a una empresa que lo reutiliza con la adhesión de otros productos para hacer fertilizantes y otro tipo de compostas.

Con su planta de tratamiento de aguas residuales Providencia ratifica su compromiso con la sustentabilidad. Muchos de sus productos están hechos con fibras de poliéster reciclado, la empresa cuenta con el certificado Global Recycle Standard y ha hecho el esfuerzo de modernizar algunas de sus máquinas textiles, las cuales tienen una baja emisión de huella de carbono. Además, el 30% de sus productos que llevan relleno están hechos de fibra reciclada de botella de PET reciclando con ello millones de botellas al año, en cuanto empaques la empresa cambió todos los plásticos por plásticos biodegradables y la energía que utiliza proviene de energías limpias.

“Nosotros en Providencia estamos muy enfocados en utilizar más poliéster reciclado de PET, para que el cien por ciento de nuestros productos no sean de extracción de petróleo sino del reciclado de botellas”, finaliza el director de Providencia, quien lleva a su equipo y a la empresa en el camino de la sostenibilidad.

Marzo-Abril de 2023

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