Prácticas comerciales sostenibles son una necesidad cada vez mayor en el mercado actual de producción global.
Gabriel Farías Iribarren, especialista en textil argentino
El reporte Pulse Of The Fashion Industry 2018 de Global Fashion Agenda and The Boston Consulting Group comienza informando que, “2017 fue un punto de inflexión para la sostenibilidad. En general, el 75% de las empresas de moda han mejorado su puntuación con respecto al año pasado, lo que aumenta el pulso de la industria en seis puntos. Esto es impresionante y alentador. Sin embargo, aún queda mucho por hacer.”
Todos y cada uno de nosotros, como profesionales del sector, debemos comprometernos y trabajar para que la industria de la moda continúe mejorando su desempeño ambiental y social. Como una de las industrias más grandes y creativas, tiene un interés vital en asegurar un futuro próspero y sustentable. El estrés medioambiental y social es enorme y está en continuo crecimiento, en línea con la demanda de los clientes. Además, el comportamiento del consumidor y la tecnología en rápida evolución pronto darán forma y desafiarán a la industria de maneras impredecibles. Es innegable: la industria tiene que adaptarse.
La dirección está fijada
Casi la mitad de los actores de la moda, por cuota de mercado, demostraron que sentar las bases para el cambio e iniciar acciones puede impulsar y mejorar el Pulse Score.
The Pulse Scores es una medida de rendimiento del sector desarrollada por The Boston Consulting Group (BCG) y Global Fashion Agenda (GFA) sobre la base del Higg Index desarrollado por Sustainable Apparel Coalition (SAC) que permite medir y rastrear la sostenibilidad de la industria global de la moda en áreas clave de impacto ambiental y social — este objetivo final sea una aspiración. ¡El Pulse Score de la moda aumentó de 32 en 2016 a 38 en 2017!
El aumento general de la puntuación, de 6 puntos en el último año, se refleja claramente en la cadena de valor. Los pasos más avanzados del año pasado, procesamiento, fabricación y transporte, siguen siendo las áreas con mayor fortaleza. Sin embargo, las medidas más débiles, como la finalización del uso, el diseño y el desarrollo, fueron las que obtuvieron los mayores beneficios este año y han reducido la brecha, lo que constituye un giro prometedor de los acontecimientos.
La industria necesita elevar el puntaje del Pulse Score más allá de pequeñas mejoras para generar cambios disruptivos a una velocidad mucho mayor. Para ello, necesitamos una aplicación más amplia de las tecnologías existentes y una mayor adopción y ampliación de la innovación de próxima generación.
Marcas de precio medio están y sustentabilidad
La mayor parte de las mejoras de este año en las puntuaciones del Pulse Score de la moda están impulsadas por las empresas del segmento de precios medios. Esto indica claramente que el paso a las mejores prácticas ha llegado al mercado de masas y ya no es una cuestión de valores o un privilegio de los recursos de las grandes empresas.
Muchas compañías gigantes de buen desempeño y jugadores del sector del lujo están encontrando el progreso cada vez más difícil. Al mismo tiempo, casi un tercio de la industria de la moda aún no ha tomado medidas.
Cambio no va lo suficientemente rápido
Para poner la moda en el camino de la prosperidad financiera, social y ambiental a largo plazo el nivel de cambio necesario requerirá algo más que empresas individuales que realicen sólo mejoras incrementales. Lo que se necesita ahora es una colaboración activa y un compromiso claro por parte de los líderes de la industria para priorizar una estrategia responsable a largo plazo, a pesar de la presión de los resultados trimestrales.
El informe de este año tiene como objetivo orientar a las empresas que buscan iniciar o encontrar nuevos avances hacia formas más responsables de hacer negocios, compartiendo las mejores prácticas probadas y definiendo pasos más grandes y audaces que la industria debe dar. La adopción de medidas no sólo mejora el desempeño social y ambiental de la industria, sino que da lugar a un sólido argumento comercial, aumentar el margen EBIT entre 1 y 2 puntos porcentuales.
Nuevas herramientas
Basándose en el puntaje Pulse Score, BCG y GFA trabajaron con los principales actores de la industria de la moda para desarrollar dos marcos importantes que ofrecen orientación e inspiración. La primera, Pulse Curve, la curva del pulso permite a las empresas comparar sus acciones y rendimiento con otros actores de la industria y evaluar su progreso a lo largo del tiempo. El segundo, Roadmap to Scale es una guía inspiradora que ofrece acciones concretas que las compañías pueden tomar para priorizar y planificar los esfuerzos en sustentabilidad.
Construir requiere colaboración
La encuesta Pulse, que representa a todos los segmentos de la industria, confirma que el tema está presente y en constante evolución en la agenda de las organizaciones del sector. De los ejecutivos encuestados, el 52% informó que los objetivos de sostenibilidad actuaron como principio rector en casi todas las decisiones estratégicas que tomaron, un aumento de 18 puntos porcentuales en comparación con el año pasado.
Dado el ritmo y la magnitud del cambio, no bastará con aprovechar las soluciones existentes y las mejores prácticas. Los pioneros ya están alcanzando estos límites y experimentan los niveles de impacto. Para recuperar el impulso, deben encontrar soluciones innovadoras y explorar diferentes modelos de negocio.
Las empresas individuales reconocen que no pueden crear este cambio disruptivo por sí solas. La industria en su conjunto debe desarrollar sociedades y ecosistemas que puedan comercializar y ampliar las innovaciones más prometedoras que se vislumbran en el horizonte. Este tipo de colaboración es lo que permitirá alcanzar la velocidad de cambio necesaria para impulsar el rendimiento medioambiental, social y la rentabilidad de la industria de la moda a largo plazo.
Tamaño determina el pulso
Casi todo el progreso de este año provino de empresas del segmento de precios medios. Este segmento representa casi la mitad de la industria por ingresos, por lo que los avances son alentadores. Sin embargo, otros segmentos de la industria mostraron poco progreso en el tratamiento de sus huellas ambientales y sociales. Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) en el segmento de precios de entrada no han tenido un buen desempeño. De hecho, el informe de 2017 encontró que representaban un punto ciego al abordar la sustentabilidad. Es probable que no sepan por dónde empezar con estos temas tan complejos.
Las empresas más grandes y los campeones de la sostenibilidad siguen en cabeza. Sin embargo, el puntaje Pulse de las compañías más grandes no ha subido tanto como el promedio de la industria, una clara indicación de que les está resultando más difícil hacer los grandes saltos de progreso que han hecho en el pasado. Estos rendimientos decrecientes no se deben a la falta de esfuerzo o de avance en el marco de las iniciativas existentes, sino más bien a la falta de soluciones tecnológicas escalables y comercialmente viables, así como a los puntos débiles de la infraestructura y la reglamentación mundial.
Nota del Editor: Gabriel Farías Iribarren es especialista en aprovisionamiento textil, con una importante experiencia internacional en aprovisionamiento, compra y producción de textiles y accesorios en América del Sur, Europa y Asia. Para más información, visite gabrielfariasiribarren.com o contacte a gfi@gabrielfariasiribarren.com
Julio-Agosto de 2018