Lenzing Group está capitalizando sus conocimientos sobre la fibra, al mismo tiempo que busca aplicaciones originales para sus fibras sostenibles.
Marina Crnoja-Cosic
Lenzing Group, productor de fibras botánicas de celulosa de alta calidad, ha trabajado para expandir sus 80 años de experiencia, creando fibras textiles sostenibles para otros mercados. La empresa con sede en Austria estableció una unidad de negocio independiente centrada en el desarrollo de aplicaciones innovadoras para sus tecnologías de fibra sostenibles orientadas a nuevas industrias. El departamento de aplicaciones industriales ha identificado varias áreas de interés como calzado, textiles técnicos, no tejidos técnicos, empaque y filtración. Sin embargo, las aplicaciones agrícolas muestran una promesa particular en la reducción del uso de plástico, sin sacrificar el rendimiento que los agricultores deben tener en operaciones exitosas. Por su parte, las fibras botánicas también ofrecen beneficios en aplicaciones de alimentos.
“La industria agrícola está siendo examinada por los consumidores, reguladores y las ONG, por su generación de desechos plásticos”, comentó Marina Crnoja-Cosic, jefa de unidad de negocios. “La industria produce alrededor de 5 millones de toneladas métricas de desechos plásticos al año, de los cuales, aproximadamente el 60 por ciento llegan a nuestros océanos”.
A la luz de esas cifras, muchos líderes y gobiernos de la industria agrícola, particularmente en Europa y Norteamérica, están buscando un cambio.
El uso del plástico en la agricultura se extiende desde las granjas hasta las tiendas de comestibles
Los agricultores usan productos desechables como películas, cordeles, cuerdas, envases y otros artículos, la mayoría de los cuales están fabricados con plástico y se tiran a la basura después del primer uso. El plástico también es ampliamente usado en envases de consumo para productos agrícolas.
Redes, bolsas, etiquetas, películas y otros elementos para empaques se fabrican habitualmente con plástico. Además de las preocupaciones sobre el desperdicio de plástico, los consumidores están cada vez más preocupados por productos químicos nocivos que se utilizan en el envasado de alimentos, especialmente por el creciente interés hacia las fuentes de alimentos orgánicos y otros alimentos sostenibles. La combinación de estas preocupaciones por parte del consumidor, sugiere que las opciones botánicas pueden ofrecer soluciones en muchos frentes.
Una solución botánica viable
Las fibras de LENZING™ Lyocell basadas en madera ofrecen una gran promesa en aplicaciones agrícolas. El destacado perfil de sostenibilidad de la fibra es bien conocido. En primer lugar, la materia prima es madera cosechada de bosques manejados de manera responsable y renovable. En segundo término, las fibras Lenzing Lyocell se producen a través de un proceso patentado de fabricación de circuito cerrado que es eficiente en cuanto a consumo de agua y energía, y brinda casi 100 por ciento de recuperación y reciclaje de solventes. De hecho, esta técnica de fabricación especial le ha valido a Lenzing el “Premio Europeo para el Medio Ambiente”.
Los orígenes naturales y los métodos de fabricación responsables se combinan para hacer que la fibra sea extremadamente atractiva para la agricultura sostenible. Las fibras Lenzing Lyocell también cumplen con los estrictos requerimientos de desempeño de la industria y son conocidas por su tenacidad. Como una opción para otras posibilidades que tienen las operaciones agrícolas, las cuerdas y cordeles hechos con fibras Lenzing Lyocell, pueden brindar un rendimiento similar al producto elaborado a base plástico.
Lo más importante en relación al problema de los plásticos en la agricultura, es que la fibra Lenzing es 100% biodegradable. Eso significa que si los productos agrícolas fabricados con fibras Lenzing Lyocell terminan en la basura, se descompondrán en componentes químicos inofensivos en un período de tiempo bastante corto. Y quizás lo más importante es que las fibras de Lenzing Lyocell también han demostrado ser 100% biodegradables en el agua de mar. Esa es una noticia aún mejor para el planeta, ya que puede reducir la carga que los desechos agrícolas imponen al ecosistema oceánico. Otra buena noticia sobre las fibras Lyocell de Lenzing es que son 100 por ciento compostables. En lugar de destruir los materiales de fibra después de su uso, los agricultores pueden hacer composta y a través de procesos naturales convertirlos en materiales benéficos que nutrirán el suelo. Debido a que la fibra está hecha de madera — la cual es una materia prima renovable — y se fabrica de manera sostenible, se descompone sin depositar químicos dañinos en el ecosistema.
Cultivo de Cerveza para las Fibras Botánicas
La agricultura de lúpulo muestra perfectamente el valor de multinivel de una fibra fuerte, pero compostable, que Lenzing Lyocell puede aportar al mercado agrícola. El lúpulo es un grano apreciado por los amantes de la cerveza que requiere soportes de acero para las plantas de lúpulo. Después de cosechar el grano, estos soportes de acero deben separarse de los tallos de la planta del lúpulo y desecharse ya que no son reutilizables. Cuando los soportes de acero son reemplazados con productos basados en fibras Lenzing Lyocell, se obtienen muchos beneficios. Las pruebas muestran el mismo rendimiento con respecto a mantener las plantas de forma efectiva durante todo el ciclo de crecimiento.
Sin embargo, después de la cosecha, los soportes de fibra simplemente se hacen composta con los tallos de la planta. De esta forma, se eliminan los costos de mano de obra por separar los soportes de acero de los tallos de la planta; se suprime también la carga del vertedero causada por la eliminación de los soportes de acero; se ahorra tiempo; se genera una composta más rica, que es un recurso valioso para un agricultor; todo esto, sin mencionar que las cervecerías que se dirigen a los consumidores actuales con una mentalidad sustentable, tendrán una gran historia para enriquecer sus campañas de marketing.
De la Tierra al Mar, y del Mar a la Estante
Los beneficios de las fibras botánicas para la agricultura en tierra son evidentes, además de que la fibra también puede ser utilizada en aplicaciones acuáticas. La resistencia inherente la convierte en una fibra ideal para estructuras de red para la cría de moluscos. Lenzing ha probado con éxito las redes de mejillones y los calcetines hechos con fibras Lenzing Lyocell; actualmente, dichas redes botánicas se utilizan en el mar Adriático.
Las ventajas de sostenibilidad en la acuicultura son evidentes cuando la red está alojada en el ecosistema oceánico. Si las piezas de las redes se desprenden, se descomponen inofensivamente en lugar de acumularse en el océano. La fibra es lo suficientemente fuerte como para soportar la larga temporada de crecimiento del mejillón y proporciona una infraestructura confiable en la cual los mariscos pueden prosperar. Las nuevas redes también resisten los rigores mecánicos de la cosecha y el procesamiento. Después de la cosecha y el procesamiento, las redes pueden convertirse en composta para cerrar el ciclo de sostenibilidad. Si simplemente se desechan, las redes botánicas se biodegradarán en el agua de mar o en el suelo.
Las fibras botánicas son extremadamente puras y no contienen contaminantes químicos potencialmente dañinos. Se prueban de acuerdo a los estrictos criterios de la Unión Europea para materiales que entran en contacto con alimentos. Por lo tanto, se pueden usar sin preocupación en una amplia variedad de aplicaciones de alimentos, incluyendo el envasado de alimentos.
Las bolsas de red fabricadas con fibras botánicas Lenzing proporcionan un empaque limpio y sostenible que cumple con todos los criterios de rendimiento. En cuanto a empaque, Lenzing cumple con una declaración de sostenibilidad para los agricultores que intentan presentar sus productos — frutas y verduras, y otros productos alimenticios — a los consumidores como más sanos, más limpios o más responsables con el medio ambiente.
Lenzing está buscando otras oportunidades para reemplazar el plástico con fibras botánicas en la agricultura y el empaquetado. Abonos, enrejados y otras aplicaciones de empaquetado se encuentran dentro del embudo de desarrollo de productos.
“Los agricultores necesitan ya ayuda con la reducción de plásticos”, dijo Crnoja-Cosic. “Los agricultores están siendo presionados por los consumidores, los reguladores y los minoristas de alimentos para mejorar la sostenibilidad de sus operaciones, y cumplir con las demandas emergentes de una economía cambiante en todos los mercados”.
Futuros Desarrollos
Mientras que Lenzing ha tomado gran parte de su herencia textil para el desarrollo de innovaciones botánicas para el mercado agrícola, la nueva unidad de negocios de la compañía también tiene la intención de cerrar el ciclo de retorno a los textiles técnicos y las aplicaciones industriales.
“Estamos apenas comenzando a desarrollar las amplias oportunidades de trabajar con la industria agrícola para mejorar la sostenibilidad de la agricultura, reducir las cargas que el plástico impone en los vertederos y los océanos, y ofrecer a los consumidores más opciones botánicas”, comentó Crnoja-Cosic. “El conocimiento que obtenemos de la agricultura nos ayudará también a expandir las aplicaciones para textiles técnicos”.
Obviamente los textiles técnicos son un mercado en el que las fibras de madera de Lenzing pueden ofrecer el mismo rendimiento funcional que el plástico, pero sin los efectos negativos ambientales. Actualmente, Lenzing está evaluando aplicaciones adicionales prometedoras en las que la sostenibilidad cumple con los exigentes criterios de rendimiento técnico requeridos para telas revestidas, filtros e incluso materiales de refuerzo termoplástico y compuestos.
El calzado ofrece oportunidades emocionantes, las cuales se contemplan como parte del compromiso único de Lenzing por encontrar soluciones de fibra botánica para el calzado. Las fibras botánicas pueden ofrecer una opción sostenible, sin sacrificar rendimiento técnico, para muchas industrias que actualmente dependen en gran medida de los plásticos.
Las fibras botánicas, como las de Lenzing, se fabrican con materias primas renovables, recursos amigables, en un proceso de ciclo cerrado, son totalmente biodegradables en el suelo y el agua de mar, y pueden ayudar a las empresas a responder a las demandas de acción por parte de los consumidores, las ONG, los gobiernos y los líderes del mercado.
“Lenzing ha demostrado que las fibras botánicas ofrecen opciones altamente efectivas y sostenibles, y estamos ansiosos por asociarnos con empresas que quieran cambiar a materiales amigables con el medio ambiente”, concluyó Crnoja-Cosic.
Marina Crnoja-Cosic es directora de aplicaciones industriales y textiles técnicos de Lenzing.
Marzo-Abril de 2018