Nuevo Sistema para el Lavado de Fibras Celulósicas La “preparación” en el acabado textil
significa cualquier operación necesaria para remover las substancias foráneas del artículo textil
manufacturado, las cuales pueden interferir con su ulterior procesamietn.A menudo, la acción más
delicada se lleva a cabo en las unidades de lavado del tejido. Y es en estas unidades que el
resultado final puede ser comprometido de manera imperceptible e irreparable. El proceso de
preparación se enfoca principalmente en el efecto de “tacto” final deseado en el tejido. Si este
efecto se pudiera pasar por alto, sería muy sencilla la preparación de la mayoría de los tejidos.La
empresa italiana Cimi, que se ha especializado desde su fundación en el tratamiento de fibras
proteínicas, ha tenido que encontrar un compromiso en un sistema en que la fibra es delicada y
sujeta a deformación.
Vista de la máquina de lavado modelo Lavableach, de Cimi El proceso de lavado no es
fácil en este tipo de fibras, ya que tienen la tendencia a retener las substancias foráneas, y
además estas fibras son ricas en partículas que se pueden desprender y acumular por todas partes
durante el proceso de lavado.Todas estas dificultades llevaron a la empresa a desarrollar un
sistema especial para el transporte del tejido, el cual facilita el encogimiento dimensional del
tejido y al mismo tiempo mantiene el control del mismo.El transporte horizontal explota la fuerza
de gravedad mientras que el agua penetra al tejido. La penetración del agua en la estructura del
tejido es mejorada por la construcción particular de la unidad, que favorece la compresión del agua
entre los rodillos y el tejido mismo. La corta distancia entre los rodillos permite mantener el
guiado del tejido cuando ésto sea necesario.El agua es distribuida en tinas de bajo contenido,
colocadas en la contra-corriente, mientras que se proveen bombas independientes en cada tina para
el reciclado del flujo del agua, garantizando un alto nivel de interacción entre el baño y el
tejido. Tinas de alto contenido específico están localizadas en una posición estratégica con el fin
de obtener el tiempo de reacción necesario entre el tejido y los agentes químicos, manteniendo la
tensión a un mínimo.Estos desarrollos de Cimi evolucionaron de manera paralela con otras técnicas,
pero por alguna razón incomprensible, se habían conectado antes sólamente con el procesamiento de
la lana. Teniendo esto en cuenta, las soluciones ofrecidas por Cimi se pueden considerar como
extremadamente interesantes, ya que se pueden aplicar sin problema a las fibras celulósicas.Cimi
fabrica una serie de unidades modulares de diferentes construcciones y que ofrecen las siguientes
características:•Unidades con una alta distribución del baño y un bajo contenido de tejido y de
licor.•Unidades con una elevada disolución y un largo contacto del tejido con el licor, pero con un
volumen interno pequeño.•Unidades para reacciones cortas, medianas y largas, en una atmósfera
saturada de vapor.•Unidades para reacciones intermedias con un alto nivel de baño.Todas estas
unidades tienen el mismo sistema de transporte del tejido, con una mínima tensión. La presencia de
sistemas de rociado provee el medio para la remoción física de substancias densas que a menudo
aparecen en la superficie del tejido y previenen la penetración del licor en la estructura del
mismo. Julio-Agosto 2002