Durante los dos últimos años, el término “nearshoring” (una palabra slang o casual que significa,
más o menos, fabricación cercana, en este caso, cercana a los Estados Unidos) se ha comenzado a
escuchar cada vez con más frecuencia, a medida que los vendedores y los fabricantes de marcas
estadounidenses sacan ventaja de la contratación de abastecedores situados relativamente cerca del
país norteño.
Los beneficios del “nearshoring” incluyen una mayor rapidez para llevar los productos al
mercado, así como la habilidad para negociar lotes de pedidos más pequeños y flexibles que lo que
es posible cuando se hacen negocios con abastecedores asiáticos, que están orientados al suministro
de grandes cantidades.
Una gran parte de la ventaja del “nearshoring” se deriva de la eliminación de tarifas de
importación y otros términos favorables gozados por países del Hemisferio Occidental que tienen
tratados de libre comercio (FTA) con los Estados Unidos.
Las compañías textiles de los Estados Unidos, en especial los fabricantes de hilos y los
fabricantes de tejidos planos y de punto, han sido beneficiarios de términos relacionados con la
regla de origen de los productos, el reforzamiento de las aduanas, y las provisiones para una
oferta comercial acelerada.
La 25ava edición de Colombiatex de las Américas, realizada en la Plaza Mayor de Medellín,
Colombia, atrajo a 475 expositores y a más de 32.000 visitantes, incluyendo 1.699 compradores
internacionales.
Colombia: Nuevo miembro
Mientras que México, Canadá y Centro América han gozado desde hace varios años de los
beneficios de un comercio libre con Estados Unidos, Colombia se unió a este círculo comercial hace
relativamente poco, en marzo del 2012, cuando entró en vigencia el Acuerdo de Promoción Comercial
entre Colombia y Estados Unidos, conocido como CTPA, por sus siglas en inglés.
Los dos países habían realizado antes intercambios comerciales bajo el Acuerdo Andino de
Erradicación de Drogas y Promoción Comercial (ATPDEA por sus siglas en inglés), que tendía a
beneficiar más a Colombia que a Estados Unidos porque permitía la entrada a Estados Unidos, libre
de tarifas, de productos colombianos calificados, mientras que las exportaciones estadounidenses a
Colombia todavía estaban sujetas a tarifas.
Además, incertidumbres creadas por la ATPDEA debido a un lapso de varios meses en el 2011
entre la expiración y la renovación del pacto, contribuyó a que los vendedores y fabricantes de
marcas estadounidenses tuvieran dudas en hacer compromisos a largo plazo con los abastecedores
colombianos.
Aunque el comercio bilateral fue exitoso durante los primeros años de la ATPDEA, las
incertidumbres posteriores condujeron a una declinación del comercio, mientras los negocios
esperaban a la resolución de los problemas.
“El comercio entre Estados Unidos y Colombia ha sido muy bueno, especialmente después de que
entró en vigencia el programa andino y cuando comenzamos las negociaciones del CTPA en el 2004”,
declaró Richard P. Stetson, especialista de comercio internacional de la Oficina de Textiles y
Confecciones (OTEXA por sus siglas en inglés), que forma parte de la Administración de Comercio
Internacional del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
Stetson estuvo a cargo del stand de la OTEXA durante la realización de la edición número 25
de la feria Colombiatex de las Américas que se realizó recientemente en la Plaza Mayor de Medellín
– el centro de la vibrante industria textil y de la confección en Colombia. Stetson señaló que el
largo tiempo transcurrido entre la iniciación y la implementación final de la CTPA contribuyeron
también a las incertidumbres del mercado.
Con la implementación de la CTPA desde hace solo un año, muchas compañías a la búsqueda de
oportunidades de negocio reportaron que no han visto todavía una recuperación significante de sus
esfuerzos con los abastecedores y clientes colombianos. Sin embargo, el sentimiento general es que
las oportunidades son reales y que se requiere un poco más de tiempo antes de que los esfuerzos
produzcan frutos.
“Ahora que tenemos un acuerdo permanente, los vendedores al detal y los propietarios de
marcas comerciales de Estados Unidos están más deseosos de hablar de negocios a largo plazo”,
señaló Dave Gardner, director administrativo de la asociación de Abastecedores y Equipos de
Productos de Costura de las Américas (SPESA por sus siglas en inglés), basada en Raleigh, N.C., y
la cual exhibió en su propio pabellón en Colombiatex.
Algunos segmentos que exportan géneros a Colombia ya han comenzado a ver los resultados
positivos del acuerdo comercial. El Cotton Council International, basado en Washington, y que
administra el programa Cotton USA Sourcing, reportó que las exportaciones de hilos de algodón
estadounidense a Colombia en el 2012 alcanzaron un total de 9.9 millones de libras, por un valor de
$12 millones de dólares – lo que representó un crecimiento de 855% y representó el 10% del mercado
total de hilos de algodón en Colombia – en comparación con exportaciones de 1 millón de libras
registradas en el 2011, el año anterior a la entrada en vigencia del CTPA.
Sin embargo, sigue habiendo una cierta incertidumbre, debido en parte a la carencia de
conocimiento por parte de los abastecedores y clientes colombianos de las ventajas de exención
completa de tarifas ofrecidas por el pacto. Además, la mayoría de los abastecedores colombianos son
negocios pequeños y no hay muchos que estén interconectados con el programa de paquete completo que
puede acelerar la producción de géneros colombianos destinados a los mercados de Estados Unidos.
La atracción de Colombia se ha incrementado con el mejoramiento de la seguridad en el país.
“He estado asistiendo a Colombiatex desde el 2003”, señaló un ejecutivo de una hilandería
estadounidense. “Yo le comento a mis amigos y a mi familia que Colombia no tiene un problema de
seguridad, sino un problema de relaciones públicas. Colombia es una joya oculta, con gente muy
trabajadora, y Medellín trabaja”.
El Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón (izquierda), presenta la Orden del
Mérito en la categoría de Gran Oficial Industrial a Carlos Eduardo Botero Hoyos, presidente de
Inexmoda, quien aceptó la condecoración en representación de la organización, la cual organiza a
Colombiatex y Colombiamoda.
Colombiatex 2013
El Instituto para la Exportación y la Moda (Inexmoda), basado en Mede-llín, y propietario y
organizador de Colombiatex de las Américas, reportó que la feria del 2013 atrajo a 475 expositores
y a 32.429 visitantes, incluyendo a 1.699 compradores internacionales – cuyo número se incrementó
en comparación con la cifra registrada en el 2012 gracias a los esfuerzos de Proexport de Colombia,
una agencia que promueve las exportaciones, las inversiones extranjeras y el turismo en el país.
En la edición de este año se dio un reconocimiento especial a la Unión Europea, que firmó
recientemente un tratado de libre comercio (FTA) con Colombia. Además, durante la ceremonia de
apertura oficial de la feria, el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, presentó a
Inexmoda con la Orden del Mérito en la categoría Gran Oficial Industrial, en honor de sus
contribuciones y fortalecimiento del sistema de moda en Colombia, así como el éxito en convertir a
Colombiatex, y su feria hermana Colombiamoda – en donde se exhiben confecciones acabadas – entre
las ferias textiles más exitosas de Latino América.
Expositores estadounidenses
Los expositores estadounidenses se presentaron tanto en stands como en pabellones
organizados por asociaciones comerciales y del gobierno.
En el pabellón de Cotton USA Sourcing, un total de 10 manufactureros textiles
estadounidenses exhibieron sus productos, incluyendo: Alamac American Knits LLC, de Lumberton,
N.C.; American Denimatrix, de Littlefield, Texas, y Guatemala; Buhler Quality Yarns Corp., de
Jefferson, Ga.; Carolina Cotton Works, de Gaffney. S.C.; Cotswold International Ltd., de New York,
N.Y.; Frontier Spinning Mills Inc., de Sanford, N.C.; Hamrick Mills Inc., de Gaffney, S.C.;
Parkdale Mills Inc., de Gastonia, N.C.; Swisstex California, de Los Angeles; y Zagis USA, de
Lafayette, La.
Mark Cabral, presidente de Alamac, y Ron Giacone, vicepresidente de ventas para el Noreste,
exhibieron en Colombiatex por primera vez, con la esperanza de entrar al mercado consumidor
colombiano. La compañía es un fabricante de tejidos de punto circulares, así como teñidor a
comisión y acabador de tejidos planos, principalmente para los segmentos de uniformes y de
automotriz.
David Sasso, vicepresidente de ventas de Buhler, fabricante de hilos de gran calidad, habló
sobre cómo proveer al consumidor con productos de gran calidad. “La manera de proveer valor es
entendiendo el mercado y proveyendo soluciones para las marcas y los vendedores. Hay que liderar la
cadena de suministro, no seguirla”.
“La gente está buscando por alternativas, transparencia y valor”, agregó Sasso. “Tenemos que
pensar fuera de la caja y no solo tratar de vender lo que producimos. Si usted es una compañía
pequeña, como Buhler, hay siempre una oportunidad con gente que les agrada las cosas bonitas. Los
latinoamericanos tienen la tendencia de ir a Estados Unidos a comprar productos porque ellos
confían en los productos estadounidenses”.
SPESA ofreció información sobre sus actividades y compartió su pabe-llón con la Asociación
Americana de Químicos y Coloristas Textiles (AATCC por sus siglas en inglés), de Research Triangle
Park, N.C.; así como con Messe Frankfurt Inc., de Atlanta, organizador de Texprocess Americas; la
firma [TC]2, de Cary. N.C., que ofrece tecnologías para confección; la empresa Superior Machine
& Supply LLC, de New York; y la firma Methods Workshop, de Lake Worth, Fla.
John Stern, presidente y CEO de Methods Workshop, dijo que Colombia es un mercado importante
para su compañía, la cual ofrece tecnología SAM que permite que un manufacturero pueda calcular de
manera rápida y precisa la cantidad de mano de obra que requiere la elaboración de una prenda, y
luego calcula el costo de producción de la misma.
Un nuevo cliente colombiano de Methods Workshop, la firma Textiles Fiorita, espera doblar su
fuerza laboral, de 12 a 24, una vez que tenga instalado el sistema SAM.
Federico Vásquez, gerente general de Fiorita, dice que la firma hace contratos para la
fabricación de tejidos en Colombia, así como también en Los Angeles, Corea y China. Sus clientes
están ahora en Colombia pero tiene planes para entrar al mercado estadounidense. “Gracias al
tratado CTPA seremos más atractivos para el mercado estadounidense”, dijo el señor Vásquez.
Ventajas de Colombia
DeSales Trading Co., Inc., de Burlington, N.C., exhibió por primera vez en Colombiatex, pero
ha realizado negocios con Colombia desde hace varios años, vendiendo materias primas para hilos
textiles.
Michael A. Murray, co-propietario de la firma, se mostró complacido con la respuesta
positiva a sus productos y servicios obtenida en Colombiatex. Murray cree que el CTPA ejerció un
efecto muy fuerte en el nivel de interés para la compra y la venta, y está muy complacido con el
clima de negocios en Colombia.
Murray agregó que, “el CTPA ha sido un factor de gran motivación para que muchas compañías
miren seriamente a la producción que tienen en Asia y la muevan de regreso a las Américas”.
Frederick Magner, director regional para las Américas de Alvanon Inc., de Nueva York,
proveedor de soluciones para el ajuste de prendas, dijo que los moldes de cuerpo de su empresa,
diseñados para representar el cuerpo humano de forma realista, han sido muy bien recibidos en
Colombia.
Con el creciente interés de las marcas y vendedores estadounidenses en “nearshoring”, Magner
ha sido testigo de la urgencia para desarrollar una base manufacturera para instalar los mejores
procesos y equipos con el fin de competir globalmente. “Colombia tiene una ventaja significante
debido a su proximidad a los Estados Unidos, y factores favorables como los días en tránsito de los
productos y el control de calidad de los mismos”, dijo el señor Magner.
Julio-Agosto de 2013