Los nichos de mercado ofrecen mejores oportunidades precisamente en tiempos de descenso de la
demanda. El tejido circular en galgas altas tiene su propia historia de éxitos. En las máquinas
circulares de Mayer & Cie. se pueden producir muy económicamente materiales tan finos como la
seda y, sin embargo, altamente elásticos. Así, el tejido circular se convierte en una interesante
alternativa para los materiales de gran finura en comparación con otros costosos procedimientos de
fabricación.
Para materiales tan elegantes, finos y de alta calidad se abren campos de aplicación que
hasta ahora eran imposibles para los géneros de punto. Estos materiales tienen un aspecto óptico
como si estuviesen tejidos, pero su elevada elasticidad – sobre todo en combinación con hilos
elastoméricos – hace que sean especialmente cómodos de llevar.
Son campos de aplicación ideales la ropa interior de calidad, camisas, blusas así como ropa
exterior exclusiva. El hecho de que materiales muy finos de hasta E60 de tricotaje circular sean
especialmente fiables y se puedan producir con una calidad ejemplar precisamente en las máquinas
circulares de Mayer & Cie. tiene varios motivos lógicos.
Finos como la seda, elásticos como el género de punto — tejidos nobles muy cómodos de
llevar fabricados con máquinas circulares de Mayer & Cie.
Alta precisión
Las máquinas tienen que trabajar siempre con una altísima precisión en estas elevadas
galgas, lo que presupone una calidad del fabricante equivalente con unas tolerancias mínimas y una
elevada estabilidad. Con una galga E60, 60 agujas se distribuyen en apenas 1 pulgada, lo que
equivale a 25,4 mm. El grosor de las agujas así como también la densidad entre canales en el
cilindro es de 0,21 mm. El fresado de los canales en los que se mueven las agujas es un desafío
inmenso a la técnica. Con las tecnologías de máquinas disponibles en el mercado libre no se podía
solucionar este desafío con la precisión necesaria para poder garantizar un funcionamiento sin
fallos.
La elevada precisión en la fabricación que caracteriza siempre a Mayer & Cie. es también
de gran utilidad para la fiabilidad en las demás piezas funcionales. No obstante, los materiales
empleados se ven afectados por agentes externos como, p. ej., la temperatura. Con estas tolerancias
mínimas, naturalmente también se ven afectados, sobre todo, el desgaste de las agujas así como toda
la función del sector de formación de las mallas. Las consecuencias son una peor calidad del tejido
y un mayor desgaste de las agujas y del material que puede llegar hasta un fallo funcional.
Mayer & Cie. ha reconocido estos problemas ya hace años también en la selección
electrónica de agujas y ha desarrollado un control propio de la temperatura que fue patentado por
MCT y se ha acreditado en la práctica en muchas aplicaciones a lo largo de los años. Este control
de la temperatura se adaptó a las máquinas con galgas elevadas y máximas y reduce prácticamente a
cero los fallos debidos a la temperatura.
Con este control de la temperatura específico de Mayer, la máquina se puede calentar a
temperatura de servicio al comienzo del turno con un control de reloj, de modo que existen unas
condiciones óptimas de servicio desde el inicio y se puede trabajar inmediatamente a pleno
rendimiento. Durante el servicio, la máquina se mantiene constantemente en un margen óptimo de
temperaturas de entre 35°C y 42°C.
La MV 4-3.2 II teje tejidos de Single Jersey hasta la galga E60 con la máxima calidad.
Tejidos finos
Para “tejidos Fine-Touch”, tal como se denominan las galgas elevadas en Mayer & Cie., la
empresa ofrece dos máquinas circulares de gran éxito que se han acreditado siempre en las gamas de
galgas elevadas.
En el sector de Single Jersey, la MV 4-3.2 II es la especialista hasta la galga E60. Para
tejidos muy finos de doble cara en el sector de Double Jersey hasta la galga E50 se emplea la IG
3.2 QC – una máquina Interlock con Quick-Change para realizar cambios rápidos de galga.
La MV 4-3.2 II se incluye entre las máquinas circulares de mayor éxito y más acreditadas en el
mercado. En todo el mundo hay más de 6.000 máquinas de este tipo en funcionamiento. A partir de la
galga E44, se incluyen en el estándar el nuevo alimentador CONI++, el control de la temperatura,
así como portadores adicionales del cerrojo de las platinas proporcionando una estabilidad
absoluta. La nueva forma de las platinas, la nueva guía doble de platinas y un nuevo cerrojo de
platinas reducen a la mitad el desgaste y aseguran un aspecto óptico siempre uniforme. Las levas de
recogida ajustables diagonalmente y el ajuste central de la recogida garantizan una guía segura de
las agujas, permiten una modificación sencilla de la profundidad de recogida y proporcionan una
subida de las agujas constante. Ya no hay que recolocar los guíahilos y aumenta la seguridad de
descarga – sobre todo en los tejidos ligeros.
La IG 3.2 QC entusiasma ya desde hace años por sus elevadas prestaciones y su sencillísimo
manejo. Es flexible y ofrece una amplia gama de ligados sobre la base de Interlock. También se
pueden regular las posiciones de formación simultánea o retrasada mediante levas intercambiables
desde tejidos flojos hasta muy apretados.
La IG 3.2 QC trabaja tanto los hilos de algodón como sintéticos con un elevado rendimiento.
La forma de las agujas y la guía positiva de las mismas se han optimizado para obtener el máximo
rendimiento.
Altamente productiva y flexible en su empleo, la mejor calidad del tejido para obtener
ventajas frente a la competencia y un cambio sencillo y rápido de los márgenes de galga mediante el
Quick-Change hacen de la máquina el patrón actual de Interlock. Con 3,2 alimentadores por pulgada
(96 alimentadores en 30″) y hasta 35 rpm en 30″, la IG 3.2 QC produce, cuando se emplean hilos de
alta calidad, grandes cantidades en la mejor calidad como, p. ej., ropa de cama muy fina.
Resumiendo, se puede decir que con estas dos máquinas de Mayer & Cie. no sólo se pueden
fabricar sin problemas tejidos de gran finura sino además con una calidad ejemplar abriendo de este
modo a las empresas de máquinas circulares mercados nuevos y exigentes.
Enero-Febrero de 2013