Después de poco más de un año de su lanzamiento al mercado,
Cimi ha instalado ya media docena de plantas para la
preparación del algodón.
L a vasta experiencia obtenida en el transcurso de
los últimos años muestra con certeza que la preparación de los tejidos es un proceso básico que
puede ejercer una gran influencia en los aspectos del artículo textil manufacturado.
“Preparación” significa cualquier operación necesaria para deprivar a un artículo textil de
substancias foráneas que pueden interferir con su procesamiento. La relajación dimensional es
creada también durante estas operaciones para proveer estabilidad.
La acción más delicada se realiza a menudo cuando se usan las máquinas de
descrudado, y es en estas unidades que se puede comprometer, irreparablemente y de manera
imperceptible, el resultado final. El proceso de preparación está enfocado principalmente en el
efecto final del “tacto” del tejido. Si este efecto se pudiera eliminar, la preparación de la
mayorÍa de los tejidos serÍa más bien sencilla.
El uso de agentes quÍmicos en dosis substanciales, incluso cuando está presente una tensión
fuerte, podrÍa crear un grado de absorción de agua suficiente, sin formación de arrugas, pero con
un “aplastamiento” irreparable de la estructura del tejido, lo que perjudicarÍa el efecto de
“tacto” deseado.
A través del proceso “en cuerda” es ciertamente posible mejorar el efecto de
“tacto” creado por los hilados y ligamentos. Sin embargo, el proceso es a menudo imposible debido a
la formación de arrugas en la mayor parte del tejido. Además, aún si se resuelven estos problemas,
la productividad de estas plantas es insuficiente e involucra un costo elevado.
Esta es la razón por la que la solución ideal para evitar deformaciones permanentes e
irreparables es la de efectuar la mayorÍa de los tratamientos en máquinas de descrudado “a lo
ancho”.
El requerimiento por una reducción en los costos de operación ha llevado a la
mayoría de los fabricantes de máquinas a manufacturar plantas que permitan la aceleración máxima
del proceso, sin una alteración permanente de la estructura del tejido.
Sin embargo, este compromiso presenta un gran número de dificultades prácticas. Se requiere
una mayor temperatura, velocidad y/o valores de tensión, y estos ajustes son a menudo la causa de
deformaciones irreparables en la estructura del tejido.
La empresa italiana Cimi representa una posición particular. Siendo un especialista
en el tratamiento de fibras de proteína desde su fundación, la firma se ha tenido que enfrentar
siempre con un compromiso en un sistema en que la fibra sea delicada, esté sujeta a deformación, o
sea intolerante a medios demasiado agresivos.
El proceso de descrudado no es muy fácil, ya que existe la posibilidad de que la fibra
retenga algunas substancias foráneas. Además, la fibra es particularmente rica en partículas que se
desprenden y se acumulan en todas partes durante el proceso de descrudado.
Todas estas dificultades han llevado a los fabricantes de máquinas a desarrollar un
sistema de transporte especial para el transporte del tejido. Al mismo tiempo que facilita el
encogimiento dimensional del tejido, este sistema permite mantener el control del tejido si así se
requiere.
El transporte horizontal explota la fuerza de la gravedad, mientras que el agua penetra al
tejido. La penetración de agua en la estructura del tejido es mejorada por la construcción
particular de la unidad, la cual favorece la compresión del agua entre los rodillos y el tejido
mismo.
La corta distancia entre los rodillos permite mantener el guiado de los tejidos
cuando ésto sea necesario. El agua es distribuida en tinas de poco contenido, colocadas en la
contra-corriente, mientras que se proveen bombas independientes en cada tina para el reciclado del
flujo del agua, garantizando un alto nivel de interacción entre el baño y el tejido.
Tinas específicas, con un alto contenido de agua, están localizadas en posiciones
estratégicas con el fin de obtener el tiempo de reacción necesario entre el tejido y los agentes
químicos, al mismo tiempo que la tensión se mantiene a un mínimo. Cuando es necesario, una reacción
química más fuerte se puede lograr en estas unidades, con vapor a 102 °C.
Para esta nueva línea de usos múltiples, Cimi se basa en la experiencia obtenida en 20 años
de actividades y en más de 100 plantas de lana operando en todo el mundo.
Solución flexible
El desarrollo de Cimi evolucionó en
forma paralela con las otras técnicas, pero por alguna razón desconocida ha sido conectado sólo con
el sector de la lana. El mundo de las fibras celulósicas ha visto siempre las necesidades de un
acabador de lana como totalmente diferentes a sus propias necesidades.
En el pasado, la producción de fibras
celulósicas estaba a la búsqueda de velocidad y bajos costos, con poca preocupación por el esfuerzo
mecánico causado al tejido. Se creía que todo se podía solucionar durante la sanforización.
Cimi ofrece una serie de unidades modulares de diferentes construcciones están disponibles.
1. Unidades con una alta distribución del baño y un bajo contenido de tejido y licor.
2. Unidades con una alta disolución y un largo contacto del tejido con el licor, pero con un
volumen interno pequeño.
3. Unidades para reacciones cortas, medianas y largas en una atmosféra saturada de vapor.
4. Unidades para reacciones intermedias, con un alto nivel de baño.
Todas estas unidades tienen el mismo
sistema de transporte del tejido, con un mínimo de tensión.
• El tejido es transportado por un
gran número de rodillos accionados, lo que garantiza un mejor control con una baja tensión. Una
característica única de Cimi es la de obtener este control sin el uso de células de carga.
Es prácticamente posible el tener
diferentes velocidades del tejido a la entrada y salida de la unida de descrudado, para compensar
por el encogimiento dimensional del tejido. No se presenta aflojamiento o estiramiento del tejido,
mientras que el encogimiento dimensional en la trama es facilitado por una tensión extremadamente
baja.
• La presencia de sistemas de Spray
(rociado) provee los medios para remover físicamente substancias densas, que a menudo aparecen en
la superficie del tejido e impiden la penetración del licor dentro de la estructura del tejido.
Esto aumenta grandemente el intercambio del baño en la unidad.
• Una característica específica del
sistema Spray es que no es afectado por una disminución en el intercambio del baño a medida que
disminuye la velocidad, debido a que no usa la proyección centrífuga del baño como un efecto
primario.
• La separación del baño de la línea
de descrudado, con la disponibilidad de tinas de poco contenido, cada una en contra-corriente con
la otra, permite efectuar el proceso de descrudado con una pequeña cantidad de agua.
• Poderosas áreas de calentamiento en
la parte exterior del tránsito del tejido en la unidad de descrudado, garantizan una temperatura
uniforme en contacto con el tejido.
• La habilidad para obtener el baño
colorante a través del tejido asegura la posibilidad de alcanzar la parte interna de la estructura
del tejido.
• El filtrado continuo del baño
garantiza la limpieza regular de la unidad y la posibilidad de comenzar un nuevo ciclo de
procesamiento sin tener que efectuar ninguna limpieza particular.
• La presencia de un número limitado
de fulards de rodillos, mientras que mantiene invariable el intercambio del baño, ayuda a evitar
cualquier diferencia posible en el centro y en ambos lados del tejido.
• La presencia de estas áreas, en
donde el baño es reciclado permite, en cualquier momento, la aplicación de agentes químicos que
operan a través del ancho del tejido. La acción química específica en áreas reducidas es hecha
posible por el uso de una unidad de vaporizado.
Enero-Febrero 2007