Informe especial de TP
Cuando los filtros raspadores automáticos se combinan con maceradores, pueden eliminar grandes volúmenes de sólidos suspendidos de las mezclas, lo que facilita adoptar un enfoque del tipo “instalar y olvidar”.
Los fabricantes de textiles a menudo utilizan filtros industriales para separar los sólidos en suspensión no deseados de los líquidos y las mezclas. Sin embargo, los métodos de filtrado convencionales pueden ser poco confiables y requerir mantenimiento extensivo, especialmente cuando los desechos o sólidos son de gran tamaño y la cantidad de sólidos en suspensión presentes es considerable.
Afortunadamente, una nueva combinación de tecnologías para aguas residuales industriales ahora permite eliminar los sólidos de manera eficiente sin necesidad de recurrir al trabajo manual extensivo, exponer a los trabajadores a sustancias sucias o potencialmente peligrosas, o realizar mantenimiento constante. El diseño incluye una secuencia doble que combina un macerador para descomponer los sólidos grandes en fragmentos más pequeños, y un filtro raspador automático lo suficientemente flexible como para filtrar eficazmente tanto los desechos grandes como las partículas diminutas. Esta innovadora solución hasta puede manejar una carga alta de sólidos sin generar obstrucciones.
La combinación de estas dos tecnologías establecidas ya se está utilizando en algunas de las aplicaciones de filtrado más difíciles y sucias en diversas industrias, incluyendo el tratamiento de los desechos en aguas residuales.
Superando las Limitaciones Tradicionales
Los filtros dúplex frecuentemente se utilizan en procesos de flujo continuo que no pueden detenerse para fines de limpieza. Los filtros de cesta dúplex emplean dos cámaras distintas que funcionan de forma independiente. Cuando una cámara necesita limpieza, el flujo se desvía sin problemas a la cámara alternativa, lo que permite retirar y limpiar la primera cesta.
Si un operador no limpia adecuadamente los filtros de cesta por cualquier motivo, ambos filtros pueden obstruirse simultáneamente, lo que compromete el proceso de filtración y puede ocasionar problemas de calidad o tiempo de inactividad inesperados hasta que se resuelva la situación. Para muchos procesadores, esto puede ocurrir simplemente por no contar con suficiente personal para mantener limpios los filtros de cesta, además de cumplir con sus otras tareas.
“Como alternativa, se puede implementar una combinación de tecnologías complementarias bien establecidas, como un macerador y un filtro raspador automático, para ‘triunfar por knock-out’ incluso sobre los problemas más difíciles relacionados con los sólidos grandes y la alta carga de sólidos de forma automatizada”, señala Robert Presser, vicepresidente de Acme Engineering Prod., Inc., un fabricante norteamericano de filtros autolimpiantes industriales. La compañía es un fabricante que cuenta con certificación ISO 9001:2015 de controles y sistemas ambientales con capacidades mecánicas, eléctricas y electrónicas integradas.
En esta configuración, se instalaría un macerador aguas arriba para reducir los sólidos grandes a un tamaño manejable. Según Presser, las capacidades del filtro automático también son cruciales para el proceso.
En el caso de Acme, el filtro raspador automático del fabricante de equipos originales está diseñado para eliminar de forma continua tanto sólidos suspendidos muy grandes como pequeños de líquidos y mezclas. La limpieza se lleva a cabo mediante un sistema de cuchilla y cepillo accionado por resorte y manejado por un sistema de control totalmente automático.
Cuatro cepillos raspadores giran a 8 RPM, lo que resulta en una velocidad de limpieza de 32 gol-pes por minuto. Los cepillos raspadores entran en las ranuras del alambre de cuña y eliminan las partículas y los sólidos resistentes. Este enfoque permite que los filtros raspadores resistan la obstrucción y la suciedad cuando se enfrentan a sólidos grandes y una concentración alta de sólidos.
Por lo general, la purga ocurre solo al final del ciclo de raspado intermitente, cuando se abre una válvula durante unos segundos para eliminar los sólidos del área del colector. La pérdida de líquido está muy por debajo del 1% del flujo total.
Si se necesita presión adicional para limpiar la rejilla, Acme Engineering puede instalar una bomba de descarga económica en la línea de purga para ayudar a eliminar los sólidos del sumidero del filtro.
“Dado que los sólidos son pequeños, una pequeña bomba de desperdicios puede presurizar la línea de purga para evacuar los sólidos del filtro. La combinación proporciona un rápido retorno de la inversión porque los operadores ya no tienen que monitorear y limpiar los filtros de cesta que estén muy cargados, lo que resulta en una reducción significativa de la mano de obra y el tiempo de inactividad”, dice Presser.
Alternativamente, el sumidero se puede reemplazar por un cilindro enmarcado por dos válvulas de compuerta que se abren y cierran según sea necesario para eliminar los desechos sólidos.
Según Presser, adaptar los filtros para la filtración especializada de líquidos y mezclas poco comunes requiere no solo experiencia, sino también colaborar con el procesador y algunas iteraciones de diseño.
“Para aplicaciones inusuales, es posible que se necesiten varios intentos para lograrlo correctamente. Es posible que deba ajustar el tiempo y la frecuencia de limpieza, así como el tamaño de la ranura de la rejilla. Hay bastantes variables involucradas”, concluye Presser.
Los fabricantes de textiles dependen de la filtración de líquidos o mezclas para cumplir con los estándares de calidad y los reglamentarios. Cuando la eliminación de sólidos grandes o el manejo de una carga excesiva de sólidos supera la viabilidad de la limpieza manual de los filtros de cesta, integrar una combinación de tecnologías altamente efectivas puede ser la mejor decisión.
Marzo-Abril de 2024
