Creciente Industria Textil en Centroamérica

Neoshoring y tratados comerciales abren oportunidades y un futuro promisorio para la región.

Virgilio L. González Corresponsal de TP

El sector textil en Centroamérica ha tenido un gran auge en la producción manufacturera en los últimos 10 años, convirtiéndose en uno de los sectores de mayor crecimiento en la región, generando fuertes cambios sociales y económicos principalmente por la generación de empleos.

Sin embargo, algunas de las condiciones que facilitaron este auge están cambiando muy rápidamente debido a los desafíos que enfrenta la industria al tratar de lograr una mayor sostenibilidad en los procesos de fabricación. Otros desafíos radican en las nuevas oportunidades creadas para lograr programas de producción de paquetes completos, así como la creación de marcas únicas para el comercio internacional, el diseño y fabricación de nuevos productos textiles más técnicos.

Impulsada por la reciente pandemia de COVID 19, la práctica de Nearshoring está creciendo más rápidamente debido a la creciente dificultad logística de fabricación y abastecimiento en Asia. Esto ha llevado a un mayor número de contratos textiles locales y regionales, creando la capacidad para la apertura y expansión de plantas de producción textil en Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua.

Además, en comparación con los productores de Asia, los fabricantes centroamericanos reflejan grandes diferencias en elementos clave como mano de obra y costos de energía. Esto ha ayudado a la evolución hacia una mayor cantidad de productos de lujo fabricados en la región que en el pasado.

Acuerdos Comerciales Internacionales

Una de las formas en que los países centroamericanos han incrementado sus exportaciones durante la última década ha sido a través de tratados de libre comercio como:

  • El Tratado de Libre Comercio de Centroamérica y República Dominicana con Estados Unidos (CAFTA-DR);
  • El Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y Centroamérica (Ada-UE-CA);
  • Tratado de Libre Comercio entre México y Centroamérica;
  • Acuerdo de Alcance Parcial entre Belice y Guatemala;
  • Acuerdo de Alcance Parcial entre Ecuador y Guatemala;
  • Tratado de Libre Comercio entre Panamá y el resto de Centroamérica;
  • Tratado de Libre Comercio entre Chile y Centroamérica y;
  • Tratados Parciales entre Centroamérica, Cuba y Venezuela.

Según un reporte de OTEXA USA, a pesar de la pandemia, en los últimos tres años ha habido un aumento de 20% en la producción textil y se espera que para este año también aumente en esa proporción.

Como ejemplo específico del crecimiento reciente en esta región, en enero de 2022 las exportaciones textiles de Nicaragua a Estados Unidos crecieron un 29% en comparación con las cifras de 2021, con un negocio textil del orden de $161 millones.

Guatemala también avanzó en las exportaciones de textiles a los Estados Unidos, en un 25,6%, siendo el valor anual de la industria textil nacional de casi 2 mil millones de dólares. Su sector de confecciones y textiles generó divisas por más de US$ 1.800 millones el año pasado y espera generar un crecimiento de 10% más en 2023.

Al respecto, es importante señalar que la crisis política en Nicaragua favoreció las ventas locales, y hubo un mayor número de pedidos de prendas de vestir y telas, según informó la Comisión de Vestuario y Textiles VESTEX, adscrita a la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport).

Aunque Panamá geográficamente es parte de América Central, su sector textil es muy pequeño. La economía de este país radica principalmente en el sector bancario y de turismo, además de la renta que representa el uso del ya famoso Canal de Panamá.

Dos Significativas Empresas Textiles

Aunque hay un predominio de medianas y pequeñas empresas textiles, hay dos grandes fabricantes notables que lideraron el crecimiento del abastecimiento de marcas globales en esta región durante la última década.

HILASAL en El Salvador es actualmente uno de los mayores fabricantes de toallas en el mundo, exportando el 90% de su producción a más de 50 distribuidores en más de 30 países a nivel mundial. Directivos de esta empresa informan que una de las claves de su éxito ha sido la continua innovación tecnológica. Desde el principio fue marcando pautas: en 1976 se convirtió en la primera fábrica del mundo en fabricar chapas para máquinas y en 1977 fue la primera en estampar con colorantes reactivos.

Otra de las ventajas competitivas que reporta HILASAL es la constante expansión, así como continuar siendo líder en impresión reactiva. Asimismo, ha contribuido al éxito su integración estructural para la fabricación de toallas y batas en El Salvador y México, con un centro de distribución en Miami, Estados Unidos, un showroom y estudio de diseño en Nueva York y un parque industrial en zona franca.

HILASAL también ofrece servicios de sastrería, CMT y Paquete Completo a marcas reconocidas como Tommy Hilfiger, Calvin Klein y Sara Lee.

Koramsa en Guatemala ofrece a sus clientes ofertas de paquetes completos de su elección. Las marcas pueden elegir entre servicios de diseño, desarrollo de patrones, compra de telas, logística y centros de distribución, todo de acuerdo a los servicios y modelos de negocio que les interesen.

El 99% de los clientes de Koramsa están en Estados Unidos. Comenzando en Ciudad de Guatemala con aproximadamente 300 empleados, durante sus primeros siete años aumentó su capacidad de costura a 400.000 unidades por semana con 9.000 trabajadores, agregando operaciones de lavado, corte y costura.

Los servicios integrados forman parte de la estrategia de Koramsa, para dar un mejor servicio al cliente y ser muy competitivos. Esta integración prácticamente vertical incluye proveedores de productos químicos, tejidos y accesorios, lo que permite una respuesta rápida en el competitivo mercado global.

La industria textil y de la confección centroamericana, representada por Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Nicaragua ha crecido por su cercanía geográfica con Estados Unidos, su abundante mano de obra barata y tratados de libre comercio. La ropa interior, pantalones masculinos, brasieres de mujer, camisetas y camisas de algodón, son algunas de las categorías de productos con mayor demanda. También se evidencia un crecimiento en las exportaciones de jeans y productos de mezclilla.

América Central proyecta un futuro muy promisorio como potencia textil, y se espera que continúe siendo un motor de manufactura textil para el mundo.

Noviembre-Diciembre de 2022

 

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