INDUSTRIA DE LA MODA: Moda Circular y Tecnología Biológica

Necesitamos repensar qué es un tejido y de qué materia puede o debe estar constituido.

Gabriel Farías Iribarren, especialista textil argentino

Para cuidar y preservar nuestro planeta, en la industria textil y de la moda necesitamos repensar qué es un tejido y de qué materia puede o debe estar constituido. Es momento de comenzar a utilizar los derivados, previamente desechados como residuos, para producir materias primas sostenibles. Debemos recurrir a lo que la naturaleza nos ha proporcionado en términos de materiales orgánicos y sacar el máximo provecho de ello. Aquí es links para dos artículos en Textiles Panamericanos anteriores que están muy relacionados por el subjecto: Moda Circular y Tecnología Digital (ver Septiembre-Octubre edicion de 2019) y Moda Circular y Tecnología Física (ver Noviembre-Diciembre edicion de 2019).

La Tecnología Biológica de la Moda Circular

Los criterios biológicos del sistema de la moda se determinan por el uso de tecnologías con raíces en la biología. Quedan incorporados en esa clasificación la generación de productos y los procesos para un uso específico basados en organismos vivos y sus derivados y los sistemas biológicos.

A partir de ello, se derivan tres conceptos biológicos fundacionales de la tecnología de la moda: materiales biológicos, energía renovable, y bioenergía y biomimetismo.

Materiales Biológicos

Los constantes avances en tecnología permiten generar materiales biodegradables a partir de biomasa y otros componentes orgánicos.

Tanto las fibras de celulosa como los bioplásticos son modelos de biomateriales. La utilización de esta tipología de recursos en lugar de nuevos materiales para elaborar una prenda o accesorio de moda reduce el uso de energía, agua y materias primas vírgenes en todo el proceso de fabricación.

Entre los impactos sostenibles se encuentran:

  • Mejora en los índices de reciclaje y minimización de los residuos ya que la indumentaria está elaborada a partir de materiales inteligentes, reciclables y biodegradables.
  • Valor incorporado en el proceso de reciclaje y producción de moda.
  • Disminución de la utilizacion de insumos vírgenes con el significativo impacto ambiental que eso conlleva implícito.
  • Los sistemas de producción con procesos más veloces reducen la dependencia de los pronósticos a largo plazo, minimizando el riesgo de exceso de existencias de artículos, por lo tanto, generan menos desechos.

Energía Renovable y Bioenergía

La bioenergía es un ejemplo de energía renovable. Su energía proviene de la luz emitida por el sol y el proceso de la fotosíntesis.

En adicción, la bioenergía se genera de la biomasa o de la materia prima de la bioenergía. Los siguientes son ejemplos de materiales biológicos: desechos de plantas, animales, madera, combustibles alcohólicos y gas hidrógeno.

El uso de la bioenergía en la cadena de valor de la industria textil y de la moda puede reducir en forma muy relevante el impacto medioambiental negativo de sus procesos. Por ejemplo, imagínese que toda la elaboración, la logística y la distribución de la indumentaria y los accesorios de moda se realizara con energía renovable que se obtiene a partir de las plantas o de la luz solar.

Entre los impactos sostenibles se encuentran:

  • Disminución de los desechos totales mediante la obtención de energía biodegradable a partir de materiales biológicos.
  • Merma de la dependencia de los combustibles fósiles y sus efectos nocivos para la naturaleza y nuestro medio ambiente, lo que significa reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Desafíos a superar:

  • La bioenergía podría considerarse como ineficiente si la comparamos con los combustibles fósiles.
  • Existe el riesgo de deforestación, ya que este proceso requiere madera de bosques naturales. Es indispensable un enfoque responsable.

Biomimetismo

El biomimetismo se refiere a resolver los desafíos humanos de manera sostenible mediante el estudio y la imitación de los mejores diseños y procesos de la naturaleza.

Esto se fundamenta sobre la idea principal de que los organismos han sido optimizados a lo largo de la evolución. Además, la biotecnología también puede aplicarse directamente para manipular el genoma de un organismo. Por ejemplo, el biomimetismo puede crear un aumento del rendimiento de los cultivos y una menor necesidad del uso de plaguicidas. Ejemplos de este concepto incluyen la seda de araña para producir prendas biodegradables, cuero artificial elaborado a partir de madera y la alteración de cultivos de algodón para permitir un crecimiento más veloz y menos consumo de agua.

Esta es otra formidable posibilidad de pasar del uso de materiales no renovables a una cadena de valor de moda circular con un proceso de producción de ciclo cerrado.

Entre los impactos sostenibles se encuentran:

  • El aumento del rendimiento de los cultivos permite a la industria de la moda utilizar menos superficie de tierra.
  • Reducción de la necesidad de productos químicos sintéticos tóxicos en el proceso de teñido mediante la utilización de organismos productores de pigmentos naturales.
  • Reducción de la necesidad de utilizar materiales no respetuosos con el medio ambiente y no biodegradables.
  • Aproximadamente un tercio de los plaguicidas utilizados actualmente podrían eliminarse mediante ingeniería genética.
  • Reducción de la necesidad de utilizar materiales no respetuosos con el medio ambiente y no biodegradables.

Entre los desafíos a superar se encuentra son la manipulación de los ecosistemas y recursos naturales proporcionados por la madre naturaleza que puede tener consecuencias imprevistas.  Además, los expertos de diversos campos, como la biología, el desarrollo de productos y la sostenibilidad, deben unirse y colaborar más allá de las fronteras tradicionales.

Liberar el Potencial de la Tecnología de la Moda

Por alguna razón que desconozco, la moda y la tecnología se han abordado y estudiado por separado. Para aprovechar todo el valor y el potencial de la tecnología al servicio de la moda circular, necesitamos generar una nueva concepción y una renovada mentalidad. Los líderes y demás protagonistas del sector de la moda deben adoptar una estrategia de producción y comercialización que aprovechen estas ventajas.

La nueva estrategia de comercialización debe incluir la obligada revisión del modelo de negocio, la experiencia del cliente final y los canales. Lo mismo aplica a las operaciones internas, incluidas la organización, las capacidades y los procesos; debemos repensar el sistema en su totalidad para volverlo sostenible.

En esa forma lineal y secuencial de producir, los fabricantes, proveedores y distribuidores han tenido mucho poder, tanto en términos de influencia como de capacidad de negociación. Las nuevas tecnologías y los avances digitales generan un cambio en el que el poder se transfiere a través de los socios de la cadena de suministro de la industria de la moda.


Nota del Editor: Gabriel Farías Iribarren es un consultor argentino de fama internacional, que se especializa en nuevos desarrollos de textiles y de la moda.


Enero-Febrero de 2021

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