Fundada a partir de un legado familiar de 80 años, continúa fabricando textiles a pesar de la pandemia.
Jannyn Solís, Editora Asociada
Leo Novik es Fundador y CEO de Fil Doux Textiles, empresa con sede en Brooklyn que produce tapicería de lujo y Otratex, primera alternativa de vinilo degradable, en sus plantas totalmente verticales de Santiago en Chile, y Campinas y Sao Paulo en Brasil. Novik comparte con Textiles Panamericanos cómo mantienen la seguridad de sus empleados y garantizan su producción textil durante esta pandemia.
TP: ¿Cuáles son las consecuencias del Covid-19 para la industria textil sudamericana?
Leo Novik: Covid-19 plantea un desafío, ya que gran parte de lo que se elabora en Sudamérica se envía a Estados Unidos y a otros destinos internacionales. Por fortuna, somos verticales y no dependemos de otros proveedores para elaborar nuestras telas; todo está en casa y podemos controlar cada paso del proceso. Fabricamos y teñimos nuestros propios hilos y producimos las telas en nuestras fábricas.
TP: ¿Qué cambios han implementado para continuar con la producción?
Novik: Si bien nuestros equipos ahora trabajan en horarios escalonadas y con menos integrantes para reducir el tiempo de exposición entre empleados, hemos ajustado los horarios, por lo que ahora nuestros equipos están trabajando 24 horas para garantizar que los pedidos sigan el rumbo.
TP: ¿Cómo ha afectado la pandemia a la oferta y demanda de Fil Doux Textiles por las restricciones gubernamentales?
Novik: La logística se ha visto seriamente interrumpida, como resultado, nuestros plazos habituales de entrega de cuatro semanas ahora se están ampliando a períodos de seis a ocho semanas. Es un desafío trabajar en este entorno; nada es realmente fluido, todo lo que legitimamos hoy puede cambiar mañana.
TP: ¿Qué medidas de seguridad han implementado para protección de sus empleados?
Novik: Hemos escalonado los equipos de producción de nuestra planta. Divididos en grupos de cinco trabajadores, cada equipo ha sido designado a los telares y a un espacio específico dentro de nuestras instalaciones. Estos equipos continúan tejiendo, teñiendo y elaborando telas, solo que a una capacidad diferente y en horarios aleatorios para garantizar que el trabajo se realice y que los empleados mantengan la distancia.
También proporcionamos el servicio de autobuses a nuestros empleados para que no tengan que tomar el transporte público.
A cada empleado se le toma la temperatura antes de ingresar a las fábricas y se le proporciona comida, pero ya no en formato buffet para evitar posibles contagios.
Además, cuando un empleado contrae el virus, permanece en cuarentena por cuatro semanas y no regresa a trabajar hasta que dé negativo a la prueba de Covid-19. A los empleados que tuvieron contacto con esa persona que contrajo el virus, también se les pide que se aíslen durante dos semanas y luego regresen a trabajar.
TP: ¿Se sumaron a la producción de mascarillas y otros materiales textiles para hospitales?
Novik: Sí. Debido a que nuestra fábrica en Brasil es totalmente vertical, utilizamos nuestros recursos para producir mascarillas y telas para hospitales locales, adecuadas para Covid-19. También donamos seis grandes rollos de tela al Proyecto Hope of Easton, una pequeña organización de beneficencia 501c3 en Lehigh Valley, Pensilvania. Además, estamos trabajando en conjunto con la Congregación de Hermanas Angélicas de Sao Paulo, un convento local de monjas, para coser mascarillas. Hasta ahora, hemos podido entregar más de 1000mascarillas a los servicios de emergencias, pacientes que ingresan a las instalaciones de atención médica, a los trabajadores del almacénde alimentos y sus clientes, empleados de restaurantes, familias locales y niños.
TP: ¿Afectó esto su producción habitual?
Novik: La pandemia ha aumentado la demanda de nuestros productos, ya que tenemos la única tela para protección antimicrobiana no química a base de cobre, en el mercado: Copper Shield de Pro-Tech. Usando el poder del cobre, que es abundante y accesible en toda Sudamérica, el protector brinda protección de grado médico a nuestros productos, ya que el cobre tiene la capacidad natural de matar virus, bacterias y moho, al contacto.
TP: ¿Cuál es el estado actual de la industria textil sudamericana?
Novik: Durante los últimos veinte años muchas empresas adquirieron sus telas en China.
Actualmente, debido a los retrasos en el envío, las complicaciones y los impuestos altos, no solo por la pandemia, vemos un aumento en la demanda de las empresas sudamericanas que quieren comprar localmente. También vemos esta tendencia en Norteamérica. Estamos elaborando y enviando productos de alta calidad más rápido y sin los altos impuestos que conllevan las compras a través de empresas asiáticas.
TP: Antes de la crisis del Covid-19, la industria textil se centraba en acuerdos comerciales globales, ¿Qué hay en el enfoque emergente actual?
Novik: Las telas asiáticas de baja calidad se infiltraron en el mercado estadounidense debido a los bajos costos. Ahora, con impuestos más altos y plazos de entrega más largos, los dueños y operadores de empresas buscan más opciones. Quieren los mismos costos bajos que antes, pero un producto de mayor calidad.
TP: ¿Hay algunas tendencias que están emergiendo o cambiando?
Novik: Observamos que muchos más dueños de empresas preguntan sobre los procesos de producción textil y se centran en cómo pueden dejar menos huella de carbono. Dando un paso en la dirección adecuada, se están volviendo más conscientes del medio ambiente y se hacen las preguntas correctas con respecto a prácticas sostenibles, ya que muchos saben que la industria textil es una de las que más contaminan.
TP: ¿Qué acciones están llevando a cabo en relación con la sostenibilidad?
Novik: Como todos sabemos, la fabricación textil es uno de los procesos más contaminantes del mundo y siempre ha sido uno de nuestros objetivos en Fil Doux Textiles producir hermosos textiles que sean ecológicos, libres de aranceles, y a la vez liderar el camino de la fabricación sostenible y la innovación de productos.
Tener nuestras fábricas completamente verticales significa que podemos controlar mejor nuestro impacto en el medio ambiente: el 80% de la energía de nuestras fábricas proviene de energía solar y eólica, y las aguas para el teñido de las telas se reutilizan, así como las telas sobrantes se reconvierten en empaque.
Somos líderes en diseño ecológico y nuestra misión es educar a otras marcas importantes en la creación de productos que dejen una huella de carbono más pequeña, por esta razón creamos Otratex, nuestra exclusiva alternativa de vinilo degradable.
Este material es único en el mercado debido a su capacidad de degradarse cuando se coloca en un entorno anémico; lo que significa que se desintegrará por completo en un periodo de 30 años.
Con este espíritu de sostenibilidad ambiental, nos hemos asociado con 501(c) One Tree Planted con el compromiso de donar 1000 árboles para las selvas tropicales brasileñas por cada 1000 yardas de Otratex que sean compradas.
TP: Mirando al futuro, ¿cuáles son los objetivos de Fil Doux Textiles?
Novik: Continuar brindando al mercado textiles novedosos e innovadores, teniendo en mente calidad y buena sensación al tacto, y hacerlo de una manera que deje menos impacto en el planeta. Ese es y siempre ha sido nuestro objetivo.
Septiembre-Octubre de 2020
