El futuro es Economía y Moda Circular

Gabriel Farías Iribarren, Especialista en Textil Argentino

Apartir de la Revolución Industrial se generó un periodo expansivo que resultó en enormes niveles de desarrollo global. Se fue diseñando gradualmente una economía compleja y se constituyeron gobiernos, pero en el corazón de nuestro sistema se encuentra un “tomar, hacer, desechar”, que se basa en el consumo de materiales finitos y combustibles fósiles. El reporte “Artificial Intelligence and the Circular Economy” de Ellen Macarthur Foundation continua con esta aseveración.

Cualquier sistema económico basado en la extracción y el consumo continuo, eventualmente experimentará límites. La economía lo que genera grandes pérdidas de valor, ya que solo el 20% de residuos se recolecta y recicla de manera adecuada.

Lineal a uno circular

En algunos casos, el sistema lineal conduce a una disminución de la calidad de vida en general. La salud se ve cada vez más afectada por la mala calidad del aire en las ciudades y los medios de vida se ven amenazados por el cambio climático causado en gran parte por los gases de efecto invernadero emitidos por la quema de combustibles fósiles no renovables.

Innovación es una necesidad para rediseñandar nuestra economía para que sea una que cree valor en lugar de solo extraer valor, protegiendo y regenerando los sistemas biológicos. En la industria textil y de la moda post COVID-19 es necesario y fundamental acelerar el proceso con determinación hacia la moda circular del futuro.

Regenerativo para el futuro

El concepto de economía circular descansa sobre tres principios: eliminar los desechos y la contaminación; mantener los productos y materiales en su máxima expresión de valor; y regenerar los sistemas naturales.

Los beneficios económicos, ambientales y sociales de una economía circular son cada vez más evidentes e incluyen desafíos relacionados con los recursos, la generación de crecimiento y empleo y la reducción impactos ambientales como las emisiones de carbono. Presenta organizaciones pequeñas y grandes, locales y globales, privadas y públicas, con el potencial de crear una economía que sea distribuida, diversa e inclusiva.

Tres Principios

Primero, se eliminan los desechos y la contaminación. Esto significa que los productos de hoy pueden convertirse en los recursos del mañana. Esto incluye factores como la liberación de gases de efecto invernadero, el uso de sustancias tóxicas y peligrosas, la contaminación del aire, la tierra y el agua y el vertido e incineración de residuos.

En segundo lugar, los productos y materiales se mantienen en uso. Esto incluye reutilización para preservar la energía, la mano de obra y los materiales incorporados. Este aspecto incluye el diseño para la durabilidad, reparación, reutilización, refabricación y en última instancia, el reciclaje. Para los materiales biológicos, esto podría significar el uso en cascada de subproductos, antes de que los nutrientes regresen a la biosfera.

En tercer lugar, los sistemas naturales se regeneran. Esto implica, por ejemplo, implementar prácticas agrícolas que no solo eviten la degradación del suelo, sino que también reconstruyan la salud del suelo con el tiempo.

Técnicos y biológicos

El modelo de economía circular distingue entre ciclos técnicos y biológicos. En los ciclos biológicos, los alimentos y los materiales biológicos retroalimentan al sistema a través de procesos como el compostaje y la digestión anaeróbica. Estos ciclos regeneran sistemas vivos como el suelo, que proporcionan recursos renovables para la economía.

Los ciclos técnicos recuperan y restauran productos, componentes y materiales a través de estrategias que incluyen la reutilización, reparación, remanufactura o reciclaje.

Un enfoque de economía circular anima a los diseñadores y fabricantes a ampliar el período de uso de productos, a través de actividades como el diseño para la durabilidad, reparación o renovación. Cuando esto ya no sea factible, entran en juego los esfuerzos para recuperar el valor de los materiales.

Es importante destacar que la transición a una economía circular no solo equivale a ajustes dirigido a reducir los impactos negativos de la economía lineal. Más bien, refleja una cambio que genera resiliencia a largo plazo, genera oportunidades comerciales y económicas y proporciona beneficios ambientales y sociales – que los apasionantes desafíos nos presenta en la nueva moda circular.


Nota del Editor: Gabriel Farías Iribarren es especialista en aprovisionamiento textil, con una importante experiencia internacional en aprovisionamiento, compra y producción de textiles y accesorios en América del Sur, Europa y Asia. Para más información, visite gabrielfariasiribarren.com o contacte a gfi@gabrielfariasiribarren.com


 

Septiembre-Octubre de 2020

SHARE