Una vez aprobado el T-MEC (acuerdo comercial de América del Norte entre E.U., Canadá y México) por el pleno del Senado estadounidense, ya se cuenta con la ratificación de ambas cámaras, por lo que ahora solo se espera la aprobación por parte del gobierno canadiense, que al cierre de esta edición de Textiles Panamericanos aún no se había concretado. Sin embargo, se espera que la aprobación de Canadá será un hecho y se estima que ocurrirá en el mes de abril, ya que Justin Trudeau, presidente de ese país, declaró que es una prioridad la firma del tratado pues millones de canadienses dependen de un comercio justo y estable.
Si bien estamos en la antesala de que el tratado entre en vigor, los analistas en México consideran que aunque el T-MEC es positivo como elemento de confianza para la inversión extranjera, y porque coloca a México como parte del bloque comercial más importante del mundo, no es suficiente para atraer el capital que necesita el país para detonar el crecimiento económico. Sobre todo si consideramos que algunas de las naciones que son competencia directa de México en muchas industrias, están haciendo su trabajo para atraer inversiones, ofrecen mayor seguridad tanto jurídica como pública.
Por otra parte, hay ciertos temas del T-MEC en los que México tuvo que ceder para poder avanzar en su firma. Este es el caso del compromiso requerido por México para aumentar el presupuesto para la reforma laboral, así como la implementación de paneles laborales y la conformación de un comité que supervisará la aplicación de dicha reforma. Ante esta circunstancia, es necesario que el gobierno mexicano trabaje con las empresas, ya que los cambios laborales en México serán radicales, con las nuevas condiciones de contratos, la supervisión, la capacitación y otros.
Otro tema de preocupación del T-MEC tiene que ver con las llamadas reglas de origen que se refieren al criterio pactado en el tratado para definir cuándo un bien es considerado originario (por su nivel de contenido regional) para gozar de las preferencias arancelarias. Estados Unidos logró la modificación de las reglas de origen en el T-MEC, en particular en el comercio del sector automotriz, aunque también afecta a otras industrias.
Para el sector textil, el T-MEC obliga a manufacturar las prendas con hilo fabricado en Norteamérica para que un producto pueda circular sin aranceles entre los países miembros del tratado. Esto significa que ya no se va a permitir el uso de mercancías no originarias de la región, como lo contemplaba el TLCAN (tratado anterior al T-MEC).
Estados Unidos ajustó los cupos textiles (llamados TPL) en el T-MEC, esto quiere decir que se mantendrá o disminuirá la cantidad de textiles libre de impuestos que Canadá y México pueden exportar a ese país.
Independientemente de las modificaciones que el tratado incluye y lo que veremos durante su implementación en los siguientes años, especialistas señalan que México debería seguir trabajando en aumentar sus lazos económicos con China y tomar medidas para capitalizar el potencial de inversión que el gigante asiático le ha ofrecido y que seguramente crecerá a raíz de la aprobación del T-MEC. Y como ejemplo de ello, un día después del aval del pacto comercial en el Senado de Estados Unidos al T-MEC, el fabricante de automóviles japonés Toyota Motor Corp. dijo que trasladaría la producción de su camioneta Tacoma de Estados Unidos a México.
Janvier 2020