La firma del tratado comercial T-MEC entre México, Estados Unidos y Canadá, se ha retrasado por distintos factores, sin embargo, todo parece indicar que será aprobado.
Especialistas mexicanos creen que hay una ventana de oportunidad para que el T-MEC lograr firmarse antes de que termine 2019, porque de no ser así, será muy difícil que se concrete en 2020, debido a la realización de las elecciones presidenciales en ese país.
Como presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, juega un papel crucial en el destino del T-MEC, declaraciones apuntan a que sí apoyarán el tratado.
Por otra parte, el T-MEC daría un poco de certidumbre al sector manufacturero del país que se está desacelerando y necesita nuevas inversiones. Además, significaría un argumento para satisfacer a dos segmentos del electorado que son de gran interés para los republicanos, por un lado los grandes empresarios norteamericanos, y por otro lado los granjeros, que cada vez están siendo más afectados por la estrategia del presidente.
Parece ser que tanto a demócratas como a republicanos les conviene la firma del T-MEC. Es probable que si los demócratas lo aprueban, logre firmarse antes de que concluya este año, pero los analistas en México, piensan que si esto ocurre será de manera discreta, fuera del radar público y que parezca un tema independiente a la agenda del Congreso de E.U.
El T-MEC también se ha retrasado en Canadá por las elecciones presidenciales de octubre pasado, pero con el triunfo de Justin Trudeau y los liberales en las urnas, México confía en que Canadá aprobará el tratado. En todo caso si E.U. firma el T-MEC, la variable Canadá no tiene ahora tanto peso.
Un último factor que influye a favor de la firma del T-MEC, es la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y aunque el tratado no logre concretarse, los conflictos comerciales entre E.U. y la potencia asiática, favorecen a México y pueden traerle beneficios comerciales, si es que México sabe jugar sus cartas.
El sentir de los empresarios mexicanos es que nuevamente el destino comercial de México depende de la política norteamericana. Sin embargo, recientemente Jesús Seade, Subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, anunció que las dudas sobre el compromiso de México con la reforma laboral que particularmente tenían los demócratas, han quedado disipadas, lo cual son buenas noticias para que el T-MEC se firme antes del receso de invierno en el Congreso de E.U. y a partir de entonces, serían tres meses para que el tratado entre en vigor.
Noviembre-Diciembre de 2019
