Según reportes de prensa, la complicada situación económica y política en Nicaragua ha forzado el cierre de muchas compañías de tamaño pequeño a mediano (conocidas como PYMEs), incluyendo algunas empresas del sector textil y de la confección.
De acuerdo a la Cámara de Industrias de Nicaragua (CADIN), el 30% de las firmas textiles pequeñas y medianas de la industria textil y de la confección que todavía están en operación, están produciendo con el 25% de su capacidad.
Pero esta situación se debe también al aumento de importaciones de textiles y de confecciones procedentes de países del Lejano Oriente, especialmente de China. Así por ejemplo, entre enero y septiembre del 2017, los países de Centro América registraron importaciones de textiles y confecciones por un monto cercano a $1.000 millones de dólares, lo que representa un aumento de un 14% en relación con el mismo periodo del año precedente
En ese mismo periodo, el valor de la materia prima y de hilos importados a la región centroamericana se calculó en unos $328 millones de dólares, equivalente a unas 89.000 toneladas.
Las importaciones de prendas y accesorios de todos los países centroamericanos combinados llegaron a casi $1.500 millones de dólares en el 2017, lo que representa el valor más alto registrado en los últimos seis años.
Sin embargo, después de una ligera rebaja en el 2017, las empresas situadas en las llamadas Zonas Libres de Nicaragua, lograron aumentar sus exportaciones en cerca de un 5% en el 2018.
Uno de los motores de este crecimiento se debe a inversiones efectuadas por las empresas instaladas en estas Zonas Libres, que se calcularon entre $300 y $400 millones de dólares.
Septiembre-Octubre de 2019
