Máquinas Verde

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Tejiendo de forma sostenible: las máquinas de tejer con espadín y de chorro de aire de DORNIER brindan soluciones de tejido eficientes, así como protección para las personas y el medio ambiente.

DORNIER ha presentado soluciones para tecnologías sostenibles durante 65 años.

De información de Lindauer DORNIER

Lindauer DORNIER GmbH, a través de sus divisiones de máquinas de tejer, máquinas especializadas y sistemas compuestos, se ha ganado un lugar como líder mundial en tecnología. Sus máquinas cumplen con todos los requisitos esenciales para la producción de telas modernas: inserción de material flexible y suave, un espectro excepcionalmente amplio de materiales y capacidades de patrones, confiabilidad funcional absoluta, productos impecables y tiempos de parada cortos. La maquinaria de DORNIER se fabrica en los talleres de producción de Lindau en Alemania y el 90% de las máquinas producidas son exportadas.

En términos de sostenibilidad, DORNIER ha aplicado por más de 65 años de manera rigurosa el principio de liderar este importante tema desde el frente de batalla. Y como ejemplo de ello, en la pasada exposición de Techtextil realizada en mayo en Frankfurt, la empresa familiar presentó soluciones integrales en tecnologías sostenibles para la fabricación de prendas de vestir, textiles para el hogar y textiles técnicos.

“Nuestras máquinas no son solo verdes en el exterior”, declara Wolfgang Schöffl, jefe de la línea de productos Weaving Machines en DORNIER. Wolfgang se refiere a la marca registrada de color verde, “The Green Machine” (La Máquina Verde), de las máquinas del Lago Constanza, que también es la imagen de la filosofía de sostenibilidad de la empresa. De esta manera, DORNIER sigue un enfoque total que se aplica sistemáticamente a todos los aspectos tecnológicos, desde la máquina hasta el tejido, incluyendo el producto terminado.

“Con respecto a la filtración, por ejemplo, ‘Las Máquinas Verdes’ se utilizan para hacer telas de precisión ultrafinas que se implementan en servicios de protección ambiental en todo el mundo, en filtros para limpiar o preservar la pureza del aire, el agua y los gases de escape. Estamos mejorando constantemente nuestros equipos para que nuestros clientes puedan fabricar tejidos cuidadosamente”, comenta Schöffl. En consecuencia, en los últimos años hemos visto una mejora constante en la calidad del filtro. Con la última generación de máquinas P2, la fuerza de impacto de la lámina de hasta 50 kN y, en particular, la geometría del cobertizo optimizada para tejidos técnicos, se combinan para producir filtros de tela anchos de aire y agua, de muy alta densidad.

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“Efecto verde”: el alto grado de flexibilidad, la precisión de la inserción de la trama y la durabilidad de las “Máquinas Verdes” de DORNIER las convierte en las herramientas ideales para el tejedor moderno.

Ahorro de Combustible

Las máquinas de DORNIER también tejen teniendo en cuenta el ahorro de combustible. Por ejemplo, entre 1990 y 2017, las aerolíneas alemanas redujeron la cantidad de combustible consumido para transportar pasajeros en 100 kilómetros, a casi la mitad. Este impresionante logro se debe en gran parte al material preferido por todos los ingenieros que desean que sus máquinas sean livianas y duraderas: plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). Airbus y Boeing comenzaron a probar la instalación de los primeros componentes CFRP a principios de los años setenta. Actualmente, CFRP concentra más de la mitad de la construcción de los diferentes tipos de aviones modernos, como el A350 XWB y el Dreamliner. Pero lo que casi nadie sabe fuera de la comunidad de iniciados es que las máquinas de tejer de DORNIER han representado el estándar para trabajar fibras de alto rendimiento como el carbono, el vidrio y la aramida, durante más de 50 años.

En la medida que los requisitos medioambientales se vuelven inexorablemente más estrictos y cada gramo se examina de forma intensa, en la actualidad se fabrican incluso estructuras primarias ligeras y ultra resistentes, como aspas de turbinas, en las modernas máquinas de tejido 3D de DORNIER. Además de la aviación y los viajes espaciales, el uso de plásticos compuestos de fibra también se está generalizando en la industria de la construcción (basado principalmente en la idea de reemplazar el acero por carbono) y en la fabricación de automóviles. Sobre el tema de los automóviles, dos de cada tres bolsas de aire y tres cuartas partes de todos los neumáticos de vehículos de motor con refuerzo textil, están hechos en máquinas de tejer de DORNIER.

Desarrollo Constante con Sostenibilidad

Pero “The Green Machine” no se limita solo al “efecto verde” de los tejidos que produce. Estos sistemas “Hechos en Alemania” tienen una vida útil promedio de varias décadas, por lo que son excepcionalmente duraderos, lo contrario de los productos desechables. Representan la culminación de décadas de experiencia en el diseño y la fabricación de máquinas (rígidas) de tejer con espadines, y más de 25 años de experiencia en el desarrollo de sistemas de tejido por chorro de aire. “Nuestra intención es estar siempre a la vanguardia en lo que se refiere a avances técnicos a través de innovación y de servir como fuente constante de visión para la sostenibilidad con nuevos conceptos de máquinas”, comenta Schöffl. “Tanto la máquina de chorro de aire como la de aspas están en constante desarrollo con el fin de optimizar la sostenibilidad”, añade. Así, por ejemplo, la estrategia de la plataforma, el concepto modular y la red de soporte global han hecho “caballos de batalla” confiables y eficientes (energéticamente), a partir de las “Máquinas Verdes”, tanto como un tejedor moderno de 30 años, que cada vez más está buscando oportunidades en el creciente mercado de los textiles técnicos, además de telas domésticas y ropa.

Esta no es una tendencia pasajera en DORNIER, es una filosofía de sostenibilidad y la base de una estrategia empresarial a largo plazo. Es también uno de los siete principios rectores de la compañía, formulado hace casi 35 años por el fundador de la empresa, Peter Dornier.

Julio-Agosto de 2019

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