Entrevista con Raúl Ortiz de Zevallos Ferrand

FerrandEl Presidente del Comité Textil de la Sociedad Nacional de Industrias conversa con nosotros sobre competitividad, comercio y cambio para el crecimiento futuro.

Virgilio L. González, PhD, Corresponsal de TPA

Durante más de 70 años, Comite Textil ha ayudado a las empresas textiles del Perú a resolver problemas relacionados con importaciones y exportaciones, competencia desleal, normas de origen, participación en ferias y eventos internacionales, estudios de mercado y aranceles de importación. Llegar a la presidencia en 2018, Raúl Ortiz de Zevallos Ferrand espera promover el crecimiento en la misión de esta importante asociación textil.

TP: Cómo vé el desempeño textil y confecciones de Perú en 2018?

Ortiz Zevallos: Para responder esta pregunta, debemos dividir la situación para la pequeña y mediana industria y la de más altos niveles de producción.  Las industrias mayores por sus economías de escala tienen mejor situación económica, y los más pequeños se han visto seriamente afectados por sobrecostos y otras circunstancias

La industria textil peruana en general está seriamente afectada por la coyuntura interna — problemas laborales y en general, por exceso de regulaciones — que hacen que su competitividad disminuya.  Esto ha afectado más a los pequeños productores. Por otra parte, Perú encara el problema de importación de prendas subvaluadas, lo cual hace la situación todavía más crítica, ya que afecta transversalmente a toda la cadena y al propio pais.

TP: Cómo se está comportando el mercado interno peruano?

Zevallos: El consumo textil interno ha crecido. Esto no es de extrañar porque en los últimos 20 años, el Perú ha tenido un crecimiento sostenido del 5-6% anual. Sin embargo, es de hacer notar que actualmente la industria textil contribuye con un 13% del Producto Interno Bruto (PIB), y hace 20 años, esta cifra era alrededor del 20%. El comercio informal aporta la vasta mayoría del PIB, y ello genera empleos que no son de calidad y no protege a los trabajadores. El declive reportado se ha visto más agudizado desde el año 2012.

Comitex
De izquierda a derecha: Raúl Ortiz de Zevallos Ferrand; Ministro de Producción, Raúl Pérez Reyes; Directora de Expotextil, Luisa Mesones; y Viceministro Ministro de Producción, Javier Dávila, durante la ceremonia de apertura de Expotextil Perú 2018.

TP: Cómo combatiría Perú el problema de la subvaluación?

Zevallos: Países como México, Colombia, Los Estados Unidos, India, Suiza, etc., ya lo han hecho de manera muy sencilla, mediante la aplicación de un arancel específico.  Esto ya se ha visto que no afecta tratados de libre comercio vigentes ni contraviene los compromisos con la OMC, y puede mejorar la competitividad de lo producido localmente, ya que neutralizaría la subvaluación.  De esta manera, el pais puede corregir irregularidades que impiden el desarrollo positivo de las industrias.

Viendo esto desde el punto de vista práctico, el fisco podría aplicar un costo unitario (por ejemplo un $/Kg) a productos subvaluados que equilibre el precio de venta en Perú y permitiría la competencia leal.

TP: Cómo incentivaría Perú las exportaciones de textiles?

Zevallos: Ante todo habría que revisar control laboral vigente. Actualmente la industria sufre de sobrecostos. Una primera medida sería la de una generación de empleo mediante contratos de trabajo temporales, totalmente formales y bien remunerados. Las exportaciones se basan en los pedidos realizados, los cuales normalmente no son una constante.

Por otra parte, es importante que se generen en el país empleos de calidad, sobretodo en áreas como son la exportación agrícola y las manufactureras de textiles de alta calidad. El 75% de la población activa peruana genera sus ingresos de manera informal. Con esto, no gozan de seguridad social ni de estabilidad. Además, no se recrea una base imponible estable que el país pueda utilizar para el beneficio de su población.

TP: Está Perú preparado para satisfacer total o parcialmente la demanda de textiles de los Estados Unidos?

Zevallos: Perú podría satisfacer una parte de la demanda textil de los Estados Unidos, pero en su condición actual, solo se cubre una parte mínima. La falta de competitividad de los textiles peruanos ha hecho que sus exportaciones anuales bajen de 2,100 millones a 1,300 millones de dólares anuales. Se requiere un cambio más progresivo en la industria textil y sus regulaciones para satisfacer una mayor demanda internacional.

TP: Qué nichos de mercado podrían ser más ventajosos en el industria textil peruana?

Zevallos: Perú es competitivo y diferenciado en las prendas hechas con camélidos sudamericanos, especialmente la alpaca y la vicuña. Con el aumento del cultivo de algodón de alta calidad, esto crea otra área para mantener nuestra diferenciación y alta competitividad, haciendo prendas de muy alta calidad.

Considero que Perú no es competitivo en el área robótica, pantalonería, y commodities o prendas elaboradas en muy gran escala, al menos por ahora.

TP: Hay iniciativas privadas y del gobierno para recuperar la industria textil peruana?

Zevallos: En gobiernos anteriores se realizaban mesas ejecutivas y se planteaban medidas.  En los últimos años, la organización PRODUCE propuso incentivos al Ministerio de Economía y Finanzas, pero el cambio no se materializó. Hemos visto buenas intenciones en discursos en Expotextil Perú 2018, dónde el Ministro de Producción, Raúl Pérez Reyes y el Viceministro Dávila mencionaron la creación de grupos especiales a través de la industria privada y el gobierno, para ayudar a recuperar la industria textil para la cual Perú ha tenido una larga tradición.

TP: Qué opina sobre el desarrollo de Expotextil Perú 2018?

Zevallos: Como en otros foros, estas ferias motivan a que proveedores y compradores locales y foráneos se encuentren. Sin embargo, no podemos negar que la industria textil general ha disminuido por la falta de competitividad reinante. Como ejemplo, los pabellones de India, China, y otros países muestran más productos terminados que maquinaria. Es nuestro deseo que la situación cambie radicalmente a favor de la industria peruana.

Enero-Febrero de 2019

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