En enero, el Concilio Nacional de Organizaciones Textiles (NCTO por sus siglas en inglés), basado en Washington, Estados Unidos, anunció su apoyo para el nuevo tratado de libre comercio, conocido como Asociación Trans-Pacífica (TPP por sus siglas en inglés).
El acuerdo incluye algunos países Latino Americanos, como Perú y México, así como también a Estados Unidos y Canadá, y algunos países asiáticos que bordean el Pacífico.
La decisión de apoyar a TPP se realizó después de un análisis exhaustivo que determinó que los principales objetivos del TPP fueron cumplidos como parte de los términos finales del acuerdo.
Estos objetivos incluían, entre otros, una fuerte regla de origen para la vasta mayoría de
productos textiles y de la confección; una razonable introducción de la disminución de tarifas de productos especiales, expandiéndolo a varios años; y términos que garantizan la estabilidad de la cadena de producción de textiles y confecciones en el Hemisferio Occidental.
La industria textil y de la confección de Estados Unidos es uno de los mayores contribuidores a la economía estadounidense, produciendo más de $70.000 millones de dólares en producción anual, y empleando casi 500.000 trabajadores en todo el país. Además, este sector exportó más de $24.000 millones de dólares en el 2014.
Enero-Febrero de 2016