Por Arturo Huerta
Hablar de la industria colombiana nos permite considerar importantes preguntas ¿Cómo ha logrado Colombia mantener su tradición textil de más de un siglo en un mundo globalizado y altamente competitivo? La respuesta está en su capacidad de adaptarse, innovar y enfrentar desafíos que han puesto a prueba su resiliencia, con una tradición de más de 100 años, su historia ha significado un importante parteaguas para los empresarios de este país, que en las dos últimas décadas ha enfrentado importantes desafíos.
Hablando de su Producción
Con información reportada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia, (DANE), se observa que la producción manufacturera tiene una importante concentración, ya que, de los 24 sectores manufactureros, solo cinco participan con el 50% de la producción industrial. Los tres primeros tienen una relación directa con minería, química y petróleo. Por su parte, la industria textil-vestido es el cuarto sector manufacturero en importancia, con una participación del 9% (Gráfica 1).
También podemos observar que el desempeño del PIB textil-vestido ha tenido altibajos en la última década que reflejan los vaivenes del mercado global, como se observó en el periodo prepandemia con las fluctuaciones que dependían de los cambios del mercado como los incrementos de la participación de China, el incremento de la ilegalidad en su mercado interno, entre otros factores.
Durante el periodo de la pandemia, a diferencia de lo que ocurrió en otros países donde sus gobiernos otorgaron subsidios directos a sus industrias, los empresarios colombianos enfrentaron esta difícil situación con restricciones que limitaron su operación. En este mismo periodo, se observaron cambios en los hábitos de consumo y de los canales de distribución de prendas de vestir, que impactaron en una reducción del 20% en su PIB.
Para el 2022, año donde inicia la reactivación, se observa un importante repunte motivado por dos factores, por un lado, el incremento en el consumo, que reactivó las ventas en las tiendas minoristas y, por el otro, los problemas registrados en las cadenas de suministro, situación que motivó diversas propuestas para impulsar el desarrollo de cadenas de abasto en América (Nearshoring), situación que aún no se ha concretado por diversos factores geopolíticos.
En los dos últimos años, se observa que la industria enfrenta importantes retos que impactan directamente en sus niveles de producción, tan solo en 2023 se observó una reducción del 14.4%, esta tendencia se ha mantenido y se espera que al cierre del 2024 tenga una contracción del 1.4%. Esta situación se explica a partir del desempeño tanto en el mercado interno, como el desempeño en su comercio exterior (Gráfico 2).
Mercado Interno
Al cierre del 2023 el PIB de Colombia reportó una contracción del -0.6%, como resultado de su momento coyuntural, este impacto en la actividad productiva afectó a la industria manufacturera en su conjunto, para el sector textil-vestido, repercutió en su abasto a otros sectores, por ejemplo, en la venta de uniformes, el abasto de algunos insumos textiles para otras industrias como la del mueble, juguete y la automotriz, entre otras.
Este se explica principalmente por el desempeño de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, que entre las cuatro ciudades representan el 52% del gasto total, y que durante el 2023 reportaron una caída del -2.2%.
Otra variable de gran impacto es el contrabando de textil-vestido, que a pesar de los importantes esfuerzos realizados por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), donde a principios de febrero de este año se promovió la reunión de la Mesa Anti-contrabando Sectorial, se espera que se tomen importantes acciones para frenar esta práctica tan nociva para el país, que hoy en día ha provocado el cierre de empresas, pérdidas de empleo y ha desincentivado la inversión.
Muy de la mano con el fenómeno del contrabando, está el importante embate que representan las plataformas digitales en la venta de ropa, que aprovechado las facilidades internacionales en el segmento de los de minimis, abusan de este beneficio de introducir sus mercancías con un valor de factura por debajo de $200 dólares, sin el pago de impuestos. Las plataformas han desarrollado estrategias orientadas a tener presencia en el mercado joven, con un importante aprovechamiento de las facilidades tecnológicas, los precios poco creíbles (en muchos casos no cubren el precio de las materias primas a nivel internacional) además de contar con una gran variedad de producto, condiciones con las que no puede competir la industria de Colombia.
Desempeño del Comercio Exterior
Con información de ITC, Colombia ha mostrado una importante desaceleración en sus flujos comerciales. Al cierre del 2023, las importaciones del sector textil-vestido alcanzaron un monto total de $2,081.4 millones de dólores (mdd), esta cifra es -30.2% a la reportada en el 2022, situación motivada por la disminución en el consumo, la baja en la producción, el incremento en el tipo de cambio que alcanzó niveles de alrededor de $4,300 pesos por dólar, lo que detonó en disminuir el consumo y encarecer las materias primas de la industria.
En ese mismo periodo las exportaciones alcanzaron un valor de $768.4 mdd, cifra -11.3% inferior a lo reportado el año anterior, contrario a lo que se esperaría, la industria no pudo aprovechar la ventaja cambiaria del tipo de cambio como un factor de competitividad para poder impulsar su presencia en el mercado externo.
El sector textil-vestido alcanzó un déficit comercial por $1,313 mdd, motivado principalmente por el desempeño de los productos textiles, que representan el 67% de las importaciones y apenas participan con el 29% de las exportaciones. Siendo las telas de tejido plano, el articulo con mayor participación en las importaciones, con una participacion del 34% del total.
El segmento de la confección tiene una menor participación en el comercio exterior, reportando un déficit de $140 mdd, las importaciones de prendas de vestir alcanzaron un monto de $686 mdd, y una exportación de $546 mdd. Los tres tipos de prendas más representativos en las exportaciones colombianas son: t-shirts, lencería y corsetería y las prendas de vestir en tejido plano para dama, que en su conjunto representan el 42% del total de sus exportaciones (Tabla 1).
La combinación de factores, tanto en el mercado interno, como lo que ocurre en el mercado de exportación, representa un duro reto para los empresa-rios colombianos dentro del periodo postpandemia, sin embargo, la industria, tiene oportunidades por lo que es muy importante que tome acciones.
Oportunidades para la Industria:
- Calidad y Diversidad: La industria textil colombiana es reconocida por la calidad de sus productos y la diversidad de su oferta, principalmente en prendas de tejido de punto.
- Innovación: Las empresas han adoptado, y deben de seguir por ese camino, implementar nuevas tecnologías y procesos innovadores para mejorar la eficiencia y reducir costos.
- Sostenibilidad: Hay un creciente enfoque en prácticas sostenibles, situación muy valorada en los mercados internacionales, lo que ha mejorado la imagen de la industria colombiana a nivel global.
- Mano de Obra Calificada: La disponibilidad de una fuerza laboral capacitada y experimentada es un gran activo para la industria, sin embargo, es muy importante fortalecer sus programas de capacitación, como una estrategia para fortalecer aún más su sector.
Desafíos y Amenazas:
- Competencia desleal: La competencia de países con costos de producción más bajos, como China, Bangladés y Vietnam, representa una amenaza constante y es importante que la industria diversifique su oferta y no compita en el segmento de commodities, pero si incursione en los productos de moda y trabaje en mecanismo de resurtido rápido.
- Fluctuaciones del Mercado: Las variaciones en el precio de las materias primas y las fluctuaciones del mercado global pueden afectar la estabilidad de la industria, por lo que deben de trabajar en estrategias que puedan garantizar la estabilidad de sus precios.
- El Tipo de Cambio: Ha presentado importantes fluctuaciones que han encarecido las importaciones de materias primas, lo cual no ha sido aprovechado como un factor de competitividad, por lo que es importante el aprovechamiento de los diversos momentos coyunturales de su economía.

Expectativas y Proyecciones
Sin lugar a duda, la industria textil colombiana se encuentra en una encrucijada: puede seguir siendo víctima de los desafíos globales y de su mercado interno o puede reinventarse, aprovechando su tradición, innovación y sostenibilidad para liderar el mercado internacional. El futuro está en sus manos, pero requiere la atención del sector privado y el apoyo del gobierno para alcanzar una mejor situación competitiva.
Colombia ha logrado mantener su reputación como un productor de alta calidad, con una creciente demanda internacional de sus prendas y una fuerza laboral altamente capacitada.
La colaboración de su gobierno, en carácter de autoridad, es fundamental para apoyar y fomentar a su industria, enfocando importantes acciones en:
- Ataque frontal al contrabando, así como las malas prácticas de las plataformas que están dañando a la industria.
- Impulsar los programas de promoción de su industria que se han visto mermados en los últimos años.
- Generar estrategias para aprovechar los acuerdos comerciales que tiene Colombia, lo cual es fundamental para poder tener una mejor presencia en el mercado internacional.
La industria textil-vestido en Colombia es un sector dinámico y vital para la economía nacional. A pesar de los desafíos, las oportunidades de crecimiento y desarrollo son significativas. La combinación de calidad, innovación y sostenibilidad posiciona a Colombia como un actor clave en el mercado global. Con inversiones estratégicas y el apoyo del gobierno, esta industria puede continuar prosperando en los próximos años, generando empleo y contribuyendo al desarrollo económico de Colombia.
Nota del editor: Arturo Huerta es director de análisis estratégico de Specter Groups, enfocado al desarrollo de nuevos negocios y el posicionamiento de empresas y productos a nivel global; arturo.huerta@spectergroups.com
Primera Edición de 2025