ZUG, Suiza – 31 de enero de 2024 – Datatex compartió recientemente una entrevista con Gilda Santos, actualmente gerente del área de Protección y Defensa del CITEVE (Centro Tecnológico Têxtil e Vestuário). Santos coordinó diferentes proyectos portugueses y europeos influyentes de investigación e innovación de productos, en el ámbito del textil técnico y la producción textil para el sector militar.
Datatex: En el mundo del textil técnico, de la ropa de protección y funcional, y de las prendas de trabajo, los plazos para desarrollar un producto son muy diferentes a los del textil-moda: se trabaja a largo plazo y con importantes inversiones. ¿Cuáles son los proyectos más interesantes e innovadores que ha seguido en los últimos años?
Santos: En los últimos años he trabajado en varios proyectos interesantes tanto para el sector civil como para el militar. Por lo que respecta al sector civil, me gustaría destacar algunos equipos de protección personal para el trabajo y el deporte, como Seab2 (sistema de ropa con inflado integrado para el trabajo en el mar y la práctica deportiva), Golf jacket (chaqueta inteligente multifuncional con sistema de calefacción pasivo y activo, cuenta con repelencia al agua y a la suciedad, protección UV y antimosquitos para jugadores de golf), ColdFit Moto (traje de protección para motociclistas con alta visibilidad mejorada mediante tecnología led, aislamiento térmico mejorado y zonas de impacto reforzadas), STORM System (refugio contra tormentas impermeable, con calefacción activa para clima adverso en condiciones de caos urbano, iluminación autónoma y sistema de calefacción integrado).
En el ámbito militar, participé en tres interesantes estudios de viabilidad de equipos de combate para soldados de a pie (CEDS por sus siglas en inglés) financiados por la Agencia Europea de Defensa: ACCLITEXSYS (Estabilización de la temperatura corporal), ACAMS (Camuflaje adaptativo) y LIVEST (Protección balística ligera).
ACCLITEXSYS (ACCLImatisation TEXtile SYStem) se centró en el confort térmico militar con el objetivo de desarrollar un sistema textil de aclimatación inteligente. Se analizaron las posibles tecnologías activas y pasivas que pueden actuar como reguladores de la temperatura (calefacción y enfriamiento) mediante el monitoreo y la respuesta a las necesidades corporales del soldado, teniendo en cuenta diferentes condiciones ambientales, seleccionándose las más prometedoras para el desarrollo del sistema textil de aclimatación: Enfriamiento activo por ventilador, estructuras textiles 3D, calentamiento/enfriamiento termoeléctrico (elementos Peltier) y elementos calefactores.
ACAMS (Adaptive CAMouflage for the Soldier) tenía como objetivo estudiar métodos de camuflaje, ocultamiento con adaptación al entorno operativo y a diferentes escenarios. Este proyecto se centró en evitar la detección e identificación del soldado por sensores enemigos y el reconocimiento por radiación electromagnética en diferentes longitudes de onda. Tras el análisis de diferentes tecnologías textiles, se desarrolló y produjo como prueba de concepto un equipo basado en un poncho inflable y reversible con aplicación de pigmentos termocrómicos, adaptable en el rango del espectro visible e infrarrojo.
El objetivo principal de LIVEST (uLtralIgtht weight bullet-proof VEST) era desarrollar una protección balística blanda con estructuras 3D vitales de tecnología Raschel, para reducir el peso y minimizar el trauma del impacto de un proyectil en el usuario. De hecho, el impacto de un proyectil puede traumatizar e incluso hacer caer al usuario de chalecos de protección balística, causando diferentes grados de daño, por lo que es muy importante minimizar su efecto. El ámbito de este estudio de viabilidad se basó en el desarrollo de una protección balística ligera.
Más recientemente he trabajado en dos proyectos de la Acción Preparatoria de Investigación en Defensa (PADR por sus siglas en inglés): ACAMS II (Camuflaje Adaptativo para el Soldado II) y VESTLIFE (Solución integral modular ultraligera a prueba de balas).
ACAMSII es la continuación de su predecesor ACAMS y su objetivo era desarrollar un camuflaje adaptable para proteger al soldado en los conflictos militares que se producen en un contexto multinacional y en diversos tipos de entornos. Se estudiaron mecanismos de camuflaje adaptativo, específicamente, termocrómicos, LED, PCM, elementos absorbentes de radar, entre otros, para lograr una gestión multiespectral de la firma.
El objetivo de VESTLIFE era desarrollar una nueva solución integral antibalística, ligera y modular, que incluyera también un sistema de detección QBRN. La ropa de protección presenta una mayor área de cobertura, manteniendo el confort, además de una reducción del peso de los paneles balísticos, garantizando así el equilibrio ideal entre protección y confort, de forma modular para proporcionar la posibilidad de adaptar la protección al riesgo de la misión. Adicionalmente se desarrolló un nuevo diseño para optimizar las cuestiones de género en relación con armaduras balísticas duras teniendo en cuenta un estudio antropométrico realizado con sujetos militares portugueses sobre el tipo de cuerpo femenino y masculino más predominante. Se utilizaron tecnologías como el diseño asistido por computadora, escáneres corporales 3D y fabricación aditiva.
Quiero destacar también STILE, un estudio OB lanzado por EDA dedicado a “Textiles inteligentes en defensa: una mirada a los soldados del futuro”, cuyo objetivo es integrar diferentes funcionalidades relacionadas con el campo de los textiles inteligentes en un sistema único de combate inteligente. Las principales funcionalidades consideradas para la prueba de concepto son: gestión de procesos especiales, monitoreo de parámetros medioambientales y amenazas CBR, ignifugación, repelencia al agua y a la suciedad y solución antimosquitos, monitoreo fisiológico, autotermorregulación (calefacción y enfriamiento), comunicación e intercambio inalámbrico de datos. Se estudiaron y desarrollaron tecnologías textiles inteligentes como bordado técnico y electrónica impresa para la integración de componentes electrónicos en los textiles, el tricotado sin costuras para lograr un mosaico corporal de varias estructuras con diferentes funcionalidades y procesos específicos de acabado textil innovadores consiguiendo simultáneamente ergonomía, movilidad, distribución homogénea del peso, ligereza, flexibilidad, comodidad, libertad de movimientos y propiedades funcionales.
Por último, pero no por ello menos importante, participé en dos proyectos para el Ejército portugués: SCS (Soldier Combat Systems) Survivability domain y ACU (Advanced Combat Uniform). Estos proyectos tenían como objetivo proteger a los soldados frente a los múltiples riesgos asociados a las diferentes condiciones ambientales, utilizando tecnologías innovadoras y nuevos materiales que proporcionan flexibilidad, comodidad, mayor protección y otras características relevantes mediante el desarrollo de nuevos uniformes (conjunto de ropa interior, uniforme de combate, conjunto impermeable, uniforme diario), sistemas de equipaje táctico (mochilas de asalto, sistema de hidratación y bolsa de primeros auxilios) y botas, entre otros equipos. El nuevo patrón de camuflaje multicamuflaje se desarrolló para aumentar el rendimiento operativo del soldado. Para lograr las soluciones, CITEVE trabajó con un grupo de empresas portuguesas altamente especializadas, a saber, DAMEL, RIOPELE, ASAMPAIO, ICC LAVORO, INEGI y MONTE CAMPO, y en estrecha colaboración con el Ejército portugués.
Datatex: La producción textil para el sector militar representa un mercado en crecimiento, y la guerra de Rusia en Ucrania está determinando importantes inversiones con fines defensivos por parte de la Unión Europea. ¿Cómo han cambiado los textiles militares a lo largo de los años, y cuáles son los proyectos y estudios más innovadores en relación con la vestimenta de los soldados y militares en la actualidad?
Santos: En los últimos años, el textil ha desempeñado un papel fundamental en la protección de los soldados. Hasta ahora, hemos visto muchos avances en el campo de la protección de los soldados en todas sus formas. Empezando por el uso de fibras naturales para proporcionar protección en el campo de batalla (que eran muy pesadas y voluminosas) y poco a poco introduciendo el uso de fibras de alto rendimiento en los textiles utilizados para la defensa. Aunque hay muchos avances en este campo, es muy difícil proporcionar toda la funcionalidad requerida en una sola prenda, debe proporcionarse a través de capas de materiales.
A lo largo de los años, podemos comprender el camino recorrido por las prendas de protección proporcionadas al personal de defensa, empezando por los pesados equipos metálicos utilizados por los soldados del pasado hasta las ligeras armaduras actuales. Debido a la evolución tecnológica observada en los últimos años, hoy en día es muy común asociar los textiles con componentes electrónicos, con el objetivo de ampliar el espectro de funcionalidades/propiedades de los textiles. Sin embargo, aunque la integración de estos dos componentes ya es una realidad, estos dos ámbitos (textil y electrónico) suelen considerarse áreas distintas, especialmente en lo que respecta a la estandarización. Los textiles inteligentes, también llamados e-Textiles, requieren conocimientos de diseño y tecnología textil, de química, física, electrónica e informática, pero amplían enormemente la posibilidad de soluciones innovadoras. Algunas áreas de estudio relevantes para los textiles y la ropa militar son:
- Protección medioambiental – Las fuerzas militares tienen que trabajar en todas las partes del globo, en una amplia gama de condiciones medioambientales, como lluvia, nieve, niebla, viento, rayos, luz solar, polvo, calor, frío, humedad, zonas de alta radiación UV y sensación térmica.
- Aislamiento térmico: trabajar en condiciones frías y secas, como en el Ártico, la Antártida y otras regiones montañosas del mundo, implica llevar ropa, sacos de dormir y equipo personal con altos niveles de aislamiento térmico.
- Permeabilidad al vapor de agua / impermeabilidad al agua – En operaciones bélicas extremas que se enfrentan a condiciones climáticas duras o actividades intensivas es obligatorio llevar tejidos impermeables y transpirables para evitar lesiones o la muerte por hipo/hipertermia.
- Camuflaje encubrimiento y engaño – debe ser eficaz en todas las bandas de frecuencia de detección utilizadas por las fuerzas militares (UV, IR cercano, IR lejano, …).
- Protección térmica ignífuga – los militares pueden enfrentarse a acontecimientos deliberadamente planificados que presenten amenaza de llamas y calor, llamas abiertas, destellos radiantes de armas, municiones que explotan, humos tóxicos.
- Materiales de protección balística: los materiales de protección balística no solo sirven para detener las balas a gran velocidad, sino también para proteger a los militares de los dispositivos de fragmentación, como granadas, morteros, proyectiles de artillería y artefactos explosivos improvisados.
- Protección contra impactos: las prendas de alto rendimiento deben proteger contra los impactos de alta energía sin sacrificar la flexibilidad, transpirabilidad o facilidad de uso.
-Protección biológica y química – los agentes tóxicos son armas insidiosas de destrucción masiva que causan efectos emocionales y letalmente horribles.
-Monitoreo de signos vitales, niveles de actividad y envío de alertas – el primer proyecto textil inteligente denominado “Wearable Motherboard” fue desarrollado en 1996 por el Instituto Tecnológico de Georgia (EE.UU.) para la NASA. Se trataba de un uniforme compuesto de fibras ópticas que permitía transmitir información sobre el estado de salud de un soldado en un entorno hostil.
Datatex: El sector del textil técnico -y el textil en general- ¿qué peso tiene hoy en la economía portuguesa? ¿Cuál es la situación de la industria textil en Portugal y cómo evoluciona el sector ante los complejos escenarios internacionales actuales?
Santos: Hoy los textiles están en todas partes: desde la ropa que llevamos, los coches que conducimos y los muebles que ocupamos hasta las carreteras por las que viajamos, los vendajes que usamos para curarnos y las estructuras que nos protegen, cada tejido debe seleccionarse cuidadosamente por su construcción y propiedades únicas. Los avances tecnológicos son la base de los productos innovadores, aunque algunos sigan afrontando problemas de aceptabilidad y apuestas técnicas relacionadas con su falta de madurez. De hecho, los textiles técnicos e inteligentes hacen uso de múltiples disciplinas como la electrónica, la química o la informática y se dirigen a diversos mercados (protección, militar, salud, deportes, transporte, construcción, mobiliario, moda) y a consumidores específicos (desde recién nacidos hasta personas mayores). El sector portugués se acerca a todos estos mercados, lo que amplía las posibilidades comerciales.
El peso del sector textil, según datos de la Associação Têxtil e do Vestuário de Portugal (ATP), representó el 9% de las exportaciones nacionales (2020/2021) alcanzando los 5,4 mil millones de euros (4% superior a 2019). En cuanto al número de empleados, el sector comprende 140 mil trabajadores, aproximadamente el 18% de la industria transformadora. Los resultados positivos se deben principalmente al desarrollo de textiles y productos innovadores, fabricación de productos de alto valor añadido, alta calidad y compromiso con la sostenibilidad. La digitalización, la industria 4.0 y la economía circular son factores importantes junto con una fuerte resiliencia. Cabe destacar lo ocurrido cuando apareció COVID-19 con la enorme necesidad de mascarillas y otros EPI. Todo el sector comenzó inmediatamente a buscar información técnica y conocimientos para desarrollar materiales y equipos de protección para hacer frente a la cancelación de la producción habitual.
Actualmente, los complejos escenarios internacionales están trayendo nuevos retos y creando una situación difícil en cuanto a los costos de producción con especial atención a la energía, la logística de la cadena de suministro de materias primas, entre otros, por lo que se plantean nuevas exigencias de resiliencia, innovación y persistencia …
Datatex: En su opinión, ¿cuáles podrían ser las innovaciones más significativas en el mundo de los tejidos técnicos y la ropa funcional en el futuro? Y si tuviera una varita mágica, ¿cuál sería el invento que le gustaría crear para mejorar los tejidos y la ropa?
Santos: Para mí, el sector de la defensa es uno de los más exigentes que busca soluciones innovadoras. En vista de las innumerables y variadas adversidades a las que está expuesto actualmente el soldado de a pie, urge desarrollar equipos técnicos y de protección innovadores que respondan a las necesidades reales que surgen en el escenario de operaciones. De este modo, los textiles inteligentes avanzados y digitalizados presentan varias oportunidades de innovación para un rendimiento militar más inteligente, seguro y rápido, a saber:
- Mejorar la protección contra las amenazas naturales y del campo de batalla;
- Mantener el confort termofisiológico o la supervivencia en condiciones extremas;
- Mejorar la compatibilidad entre los distintos componentes de la ropa y dentro de ellos;
- Reducir el peso y el volumen de los materiales;
- Integrar la funcionalidad de modo que un menor número de capas proporcione una protección multicapa;
- Crear emisores que puedan enviar datos y receptores;
- Desarrollar fibras que puedan actuar como baterías;
- Desarrollar textiles que puedan controlar el ritmo cardíaco, rastrear el estado fisiológico, dispensar medicamentos e incluso transmitir una notificación inmediata si el usuario del textil sufriera una caída;
- Desarrollar fibras que cambien de color para ocultar camuflajes y otras propiedades;
- Reducir los costos del ciclo de vida haciendo que los sistemas sean más eficaces, duraderos (reduciendo los costos de mantenimiento) y reciclables, y comprando pocos componentes en el sistema.
Al mismo tiempo, los textiles inteligentes pueden contribuir a la transición de la UE hacia una economía circular neutra para el clima en la que los productos se diseñen para ser duraderos, reutilizables, reparables y reciclables. A medida que avance la tecnología, crecerá la demanda de productos textiles más sofisticados e inteligentes.
Y si tuviera una varita mágica, crearía un traje muy especial para el soldado de a pie: un traje que hiciera invisible al soldado y que, al mismo tiempo, ofreciera protección contra las amenazas naturales y del campo de batalla, proporcionara confort termofisiológico o supervivencia en condiciones extremas, que se autoalimentara con sensores, se monitoreara y actuara para preservar el buen estado fisiológico.
Publicado: 28 de febrero de 2024
Fuente: Datatex AG – Editado por Luigi Torriani y Elisa Graziola
