Porqué la innovación en la tecnología de la costura será la clave para la entrada de la industria textil en el Internet de las Cosas (IoT).
George Sun, de Nextiles Inc.
El Internet de las Cosas, (referido comúnmente como IoT por sus siglas en inglés), es un término usado para describir el cada vez más rápido número de aparatos interconectados a través del internet. Si usted ha utilizado alguna vez un dispositivo de “streaming”, tal como Roku; un dispositivo que se puede llevar en el cuerpo (wearable) tal como FitBit; o incluso un iPhone, usted ha participado y contribuido a la masiva industria del IoT como consumidor.
Este movimiento no muestra signos de desaceleración en ningún momento, gracias en gran parte a avances en tecnologías tales como la telefonía 5G y el acceso a sensores cada vez más pequeños y más rápidos como los sistemas de medición inertes (IMUs). De acuerdo a la firma Statista, ya existían casi 10 billones de dispositivos conectados al internet en el 2020; y se ha calculado que en los próximos 10 años este número se va a triplicar, a casi 30 billones de dispositivos.
Aunque el IoT muestra claramente una tendencia ascendente, esta tendencia es prevalente en su mayor parte en la industria electrónica de la actualidad. Sin embargo, las industrias de textiles y de la confección no han abrazado todavía la revolución ofrecida por el IoT. Una razón principal para esto es que los textiles y la electrónica son como el agua y el aceite, o sea que se pueden combinar muy pocas veces. Y cuando esto sucede, los dispositivos vienen encapsulados o aislados en cápsulas, paquetes, o tiras que son adheridas a un pedazo de tela.
Sin embargo, inevitablemente, todos los aparatos, incluso los textiles, serán conectados al internet, de acuerdo a estudios realizados por la firma Nextiles Inc., de Brooklyn, N.Y. Las innovaciones, tanto en la ciencia de materiales como en la tecnología de la costura, pueden ayudar a mover esta industria hacia adelante para el beneficio de todos.
Oportunidad para los Textiles en el IoT
Los materiales que impulsan o mueven los dispositivos del IoT giran alrededor de la silicona. Junto con la silicona, materiales periféricos tales como metales pesados y plásticos se usan como componentes principales en los dispositivos usados en la actualidad y que cubren toda la gama desde automóviles hasta productos para el hogar accionados por la tecnología Bluetooth. Los manufactureros de dispositivos semiconductores han cosechado las recompensas de los “datos grandes o numerosos” (big data en inglés), mientras que la industria textil ha sido abandonada en gran parte por el movimiento del IoT.
Sin embargo, últimamente se ha presentado un reposo o “plateau” en la innovación de materiales, y a medida que persiste la escasez de chips y los problemas de la cadena de suministro, se necesita la entrada de nuevos jugadores para apoyar al movimiento del IoT.
La industria textil está en un punto clave para robar el escenario de la electrónica de consumidor, y debido al hecho de que hasta el 95% del cuerpo humano toca a un tejido durante cualquier día dado, esto podría constituir el mejor medio para introducir soluciones innovativas en dispositivos de uso en el cuerpo, así como en técnicas para la salud, y en electrónica diaria para el consumidor.
De muchas maneras, la tecnología “wearable”, o de uso en el cuerpo, de la actualidad, ha estado funcionando al revés, usando chips duros para medir la naturaleza flexible del cuerpo humano. Mientras que en los textiles existe una oportunidad para fabricar prendas especiales, ya que los protagonistas y los datos principales tienen herramientas de captura para obtener una mejor vista de los datos que
sean más confortables y amenos en cualquier manera o forma, o para analizar el estado de una persona cuando la misma está en entrenamiento físico o sufre una herida o trauma.
Al convertir a los textiles en “inteligentes”, los consumidores tendrán un factor de forma más confortable, y los manufactureros tendrán la capacidad de adquirir más conocimientos al recolectar más datos de la conducta o estado de salud de una persona a través de los sensores incorporados en los tejidos, y esto puede ser posible con el uso de la tecnología de la confección.
Tejido como Herramienta para Capturar Datos
La belleza de la tecnología de la costura o confección es que, con la combinación apropiada de materiales y patrones, cualquier material que se pueda coser se puede volver “inteligente”. Para que la industria textil se pueda innovar de manera rápida, se tienen que hacer más eficientes procesos tales como el sacar provecho de las ventajas de la estructura actual de la maquinaria, así como de la mano de obra y de los procesos usados en la costura.
La costura es un proceso que se inventó hace más de 1.000 años, y sin embargo, todavía está maduro para su innovación, a pesar de su reputación de que es un proceso que se envía a los países de mano de obra barata. La realización de costura flexible electrónica, directamente en los tejidos, es un método inclusivo, ya que múltiples sectores de la industria tienen acceso a un hilo y una aguja.
Además, la costura de sensores basados en tejidos no requiere maquinaria especial, sino solo la habilidad de usar una máquina de coser. Por último, los sensores basados en el tejido y la tecnología de la costura se pueden aplicar a cualquier industria — lo que permite que cualquier compañía pueda capturar datos.
La industria textil tiene la oportunidad de reformar la manera de cómo los consumidores se interconectan con sus alrededores — ya sea con una superficie “inteligente”, un uniforme provisto con alta tecnología, un asiento de carro conectado, o incluso un mueble “inteligente”. Al influenciar y controlar la tecnología de la costura, cualquier manufacturero tiene las herramientas tecnológicas para capturar más datos y proveer más valor de regreso a sus usuarios finales.
Se ha hecho cada vez más aparente el hecho de que cada compañía está luchando para convertirse en una empresa de captura de datos, debido a las ganancias y a la información que se pueden obtener directamente de los usuarios. Las industrias que se quedaron atrás de la Revolución de la Silicona durante la década de los 1960s, tales como las hilanderías y los manufactureros de prendas, pueden participar finalmente en esta revolución, y la cual será dominada a través del uso de géneros suaves, tales como los textiles.
Un Futuro más Conectado
Al reunir dos tecnologías diferentes, la nueva — semiconductores y sus materiales — y la vieja — confecciones y textiles — se pueden añadir innovativos materiales de género suave al eco-sistema de los textiles, y se puede ayudar a reformar de esta manera cómo son percibidos los dispositivos interconectados. En combinación con la fórmula de chips y de plásticos, la inclusión de textiles “inteligentes” avanzará de manera tremenda el estado de los dispositivos interconectados y abrirá nuevas oportunidades para la ganancia de más conocimientos.
Cada vez que se usa un dispositivo “inteligente”, el mismo se vuelve aún más “inteligente”. ¿No deberían de existir las mismas oportunidades para los artículos que se pueden coser?
La industria tiene la oportunidad de renovarse como un nuevo vehículo para dispositivos interconectados a través de la combinación de materiales electrónicos flexibles y la tecnología de la costura. El resultado de esto será una época en que se lanzarán nuevos factores de forma y tecnología que permitirán no solo el avance de la industria como un todo, sino también de toda la sociedad.
Septiembre-Octubre de 2022
Nota de Editor: George Sun es cofundador y CEO de Nextiles Inc., de Brooklyn, N.Y., una compañía surgida de la colaboración del Massachusetts Institute of Technology (Instituto de Tecnología de Massachusetts) y la National Science Foundation (Fundación Nacional de Ciencias). La empresa está trabajando en asociación con atletas, equipos y marcas selectos para ayudar a innovar y desarrollar una gama de productos de diseño elegante que se adapten al cuerpo individual, y se enfoquen en el movimiento humano, la recolección de datos y la cuantificación.
