A nivel mundial el gigante sudamericano es la cuarta mayor industria textil y está entre los 25 principales países exportadores e importadores.
Virgilio L. González, Ph.D., Corresponsal de T.P.
Aunque el comercio exterior representó el año pasado alrededor del 29% del Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil, según cifras del Banco Mundial, el país está entre los 25 países mayores exportadores e importadores del mundo. Sin embargo, su balanza comercial se ha reducido debido a la disminución en los precios de materias primas, aumento en importaciones energéticas y menor competitividad de algunos de sus productos.
Brasil tuvo déficits comerciales entre 2013 y 2015, pero a partir de 2016 su balanza repuntó. Las exportaciones de bienes básicos y productos manufacturados han aumentado continuamente. De acuerdo con últimos datos disponibles de la OMC, en 2018 Brasil importó 188 mil millones de dólares y exportó 239 mil millones en bienes. En servicios importó 65 mil millones de dólares y exportó 33 mil millones. Como resultado, la balanza comercial de bienes completó 53 mil millones de dólares, alentadora cifra reportada por la agencia local brasileña EBC.
El gigante sudamericano también continúa siendo una superpotencia agrícola mundial y lleva una política de comercio exterior particular, con el propósito de conquistar nuevos mercados y preservar a toda costa su posición influyente.
En el ámbito textil, Brasil también representa una fuerza productiva importante con alrededor de 25.200 empresas instaladas de diferentes capacidades productivas, empleando más de millón y medio de trabajadores y generando facturación del orden de los 48,3 mil millones de dólares (datos del 2019, Asociación Brasileña de la Industria Textil – ABIT).
El campo textil y de la confección brasileño tiene una importante presencia mundial, no sólo por las dimensiones de su parque textil, sino por su profesionalismo, creatividad y tecnología. Constituye la cuarta mayor industria textil, cuarta mayor en elaboración de prendas de vestir mundial y sexta en producción de denim.
Siendo un autosuficiente productor de algodón, Brasil produce 8,9 mil millones de prendas de vestir al año y es referencia mundial en jeanswear, beachwear y homewear. También en materia de moda femenina, masculina e infantil, así como fitness y ropa interior ha ganado relevancia en el mercado internacional.
La Asociación Brasileña de la Industria Textil (ABIT) ha desempeñado una ardua labor en la atención de las demandas suscitadas por los textileros y confeccionistas del país, manteniendo una estructura física e intelectual que da soporte y orientación a sus asociados.
Cabe destacar que Brasil se ha logrado beneficiar, tanto a nivel global como en el sector textil en particular, gracias a las asociaciones y tratados con otros países, entre ellos: ALADI, MERCOSUR, BACU (Unión Aduanera de África del Sur), y convenios particulares con países como India, Israel, Egipto, Surinam, México y algunas naciones sudamericanas.
Al igual que el resto del mundo Brasil no ha escapado de los efectos del Covid-19. De hecho, a nivel mundial ha sido de los países más afectados. La cantidad de contagios supera los 5 millones y alrededor de 150.000 decesos han sido reportados por las autoridades sanitarias. Sin embargo, las infraestructuras industriales desarrolladas, la esperanza de que las vacunas contra el Covid-19 y el temple trabajador de los brasileños mantienen las expectativas vivas para que este país continúe siendo líder textil mundial.
Noviembre-Diciembre de 2002