Una planta típica para la producción de fibras manufacturadas produce más de 600 toneladas de hilados al día. Esto equivale a alrededor de 700 bobinadoras en la producción de hilados de filamento, ó 3 sistemas en la producción de fibras cortadas.
Estas cifras muestran qué tan importante son los procesos de producción suave. Si se produce un error en cualquier punto del proceso, esto aumenta dramáticamente la producción diaria de desperdicios. Es obvio que los manufactureros de hilos quieran evitar que esto suceda.
Es en este punto en donde el proceso de digitización provee un apoyo invaluable. El sistema Smart Factory (Fábrica Inteligente), de Oerlikon, que interconecta todos los pasos dentro de la cadena de producción —incluyendo todos los procesos auxiliares— identifica y reporta las desviaciones de calidad a principios de una etapa. Los manufactureros de hilo pueden intervenir rápidamente en el proceso de producción y así evitar la generación de desperdicios.
Por esta razón, el sistema Smart Factory ha sido el enfoque de Oerlikon Manmade Fibers. Este sistema complementa considerablemente el Centro de Operación de la Planta, un sistema que ha sido bien establecido en el mercado durante varios años.
“Esto es acerca de absoluta transparencia y seguimiento. Al final del proceso, los manufactureros de hilo son capaces de rastrear en cuál posición sus paquetes de hilo fueron procesados e incluso pueden obtener información en el granulado procesado y en las condiciones de producción específicas”, dijo Ivan Gallo, responsable por productos digitales en Oerlikon Manmade Fibers.
Como proveedor de soluciones totales, el segmento Oerlikon Manmade Fibers, del Grupo Oerlikon, complementa su concepto Smart Factory con sus servicios asociados, tales como operación, actualizaciones, y más desarrollos y servicios.
“La digitización siempre ha sido una parte de nuestras vidas diarias. En este caso, el Covid-19 solo actuó como un acelerador en este campo. En particular sobre los últimos meses, hemos ensayado muchas cosas, aprendido mucho de nuestros errores, y hemos tomado un gran paso hacia adelante. La fábrica inteligente ya no es una visión sino que se ha convertido en realidad. Las soluciones digitales se han convertido en elementos fijos de nuestros productos y servicios, y todo está interconectado. Pero todavía no hemos alcanzado el final de este excitante desarrollo. En otras palabras, debemos permanecer ágiles, adaptándonos constantemente al cambio de las situaciones a mano”, declaró Jochen Adler, CTO del segmento de Oerlikon Manmade Fibers.
Noviembre-Diciembre de 2020