Las tintas ecológicas están en aumento, con mayor calidad y rendimiento de producción.
Virgilio L. González, Ph.D., Corresponsal de T.P.
Por definición, un colorante es todo compuesto coloreado que aplicado a las telas o hilos puede darle color, permitiendo conservar propiedades tintóreas por tiempo prolongado1.
Los colorantes pueden ser, a rasgos generales, anilinas y pigmentos. Las anilinas son solubles en agua, mientras que los pigmentos no lo son.
Las tintas son mezclas de pigmentos con otros productos químicos, que en muchas ocasiones pueden ser peligrosos para la salud y no precisamente amigables con el medio ambiente. Esto puede ser más crítico en la coloración de prendas como camisería y otras en contacto con la piel.
El surgimiento de tintas ecológicas se da buscando la satisfacción de un importante mercado textil respecto a estos peligros, y al mismo tiempo, no afectar la productividad de los procesos de impresión y estampado. De esta manera, nuevas tintas han sido desarrolladas, libres de productos químicos contaminantes como el plomo, formaldehido, ortoftalatos, derivados de alquil fenólicos etoxilados y otros compuestos volátiles de naturaleza orgánica.
Parámetros De Uso
Para guiar a los proveedores sobre estos productos es importante considerar2:
- En el ámbito textil, poseer certificaciones como las OEKO-TEX, Bluesign y Gots, las más importantes internacionalmente.
- Percatarse de cuáles son y cuáles no son amigables con el ambiente. En este sentido existen listas de sustancias restringidas por parte de los fabricantes de prendas de vestir que pueden establecer sus propias restricciones para ser inocuos: más productos químicos restringidos, límites cercanos a cero ppm, y propiedades físicas como resistencia al sudor o a la saliva o a un alto número de lavadas a altas temperaturas.
- Un producto amigable para la salud o al medio ambiente es aquel que tiene certificaciones de terceros respecto a su inocuidad.
- El cliente mide y define la calidad. Por lo general quienes adquieren tintas textiles no son los consumidores finales, sino los fabricantes de las prendas. Ellos tienen sus requisitos técnicos de química sostenible y con la adecuada responsabilidad social.
Los gerentes textiles también deben tener en cuenta cuál es el efecto económico que conllevaría el uso de estas nuevas tintas ecológicas, y qué diferencia una prenda de la otra. Sin embargo, no sólo las relaciones beneficio/costo constituyen los parámetros decisivos para utilizar estos innovadores productos. Actualmente hay grandes tendencias a estampar digitalmente.
Estampación Digital
El uso de estampación digital ha permitido reducir los costos de muestras y costos de estampado, pues elimina la utilización de cilindros. Además, es bien sabido que la estampación digital radica en adoptar un nuevo formato de estampadores digitales para manufacturas en pequeña escala. Sin embargo, las especificaciones físicas y químicas pueden ser muy precisas, y requieren el desarrollo de formulaciones de chorro de tinta textil, que difieren de las pastas de estampación convencionales, pues no pueden contener la mayoría de los productos requeridos para lograr adecuados rendimientos, definición o solidez en el color3.
Pero por otra parte, los efectos 3D en estampados con relieve y procesos decorativos como aplicaciones de flock, glitter o aluminizados brillantes, requieren la operación convencional de la estampación, ya usada desde hace años.
No podemos dejar de mencionar que actualmente existen en el mercado tintas inteligentes que son capaces de responder a estímulos como la temperatura, el agua, la luz solar y que pueden transformar las telas sobre donde están colocadas. Esto da interesantes impactos visuales cuando se realiza un adecuado diseño creativo. TP
(1) Hollen, N., Langford, A. y Saddler, J. Introducción a los Textiles. Limusa Noriega Editores. México. 2006. Pág. 328.
(2) Senati – CTTC. Tintas Textiles Ecológicas. Más allá de la calidad, salud y medio ambiente. Punto y Plano. 14 – No 36. Lima Perú. Nov 2018. Pág. 10.
(3) Córdova, M.R. Estampado Textil. 1ra Edición. Editorial Letras Mayores. Lima – Perú. 2015. Pág. 139.
Marzo-Abril de 2019
