El control de microorganismos en los textiles evita la transmisión de enfermedades.
Informe de TP
El Dr. Donald J. Wagner II, quien actualmente ocupa el cargo de gerente técnico de marketing de Gelest Inc., inventó el polímero antimicrobiano patentado basado en silicio conocido como BIOSAFE. Tras un acuerdo de licencia exclusiva en 2016, Gelest adquirió la tecnología Biosafe directamente de Biosafe Inc.
En abril de 2017, HM4100 Antimicrobial — comercializado como Biosafe — recibió el registro completo por parte de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) para sustratos de contacto para alimentos, y en julio de 2017 el producto fue certificado bajo el estándar NSF 51 para contacto con alimentos.
Wagner, quien se graduó de la Universidad Politécnica y la Universidad Estatal de Virginia en 2001, habla sobre este tema en la siguiente entrevista concedida a Textiles Panamericanos (TP)
TP: ¿Qué está sucediendo actualmente en el mercado de antimicrobianos para textiles médicos y en qué se centran las empresas?
Wagner: La moda, la función y el control de los costos son probablemente las tres cosas más importantes. Las exfoliaciones o peelings se han puesto de moda e incluso son un símbolo de pseudo-estatus entre los profesionales de la salud como enfermeras y doctores.
La función de los textiles médicos es importante ya que los textiles pueden ser barreras entre los trabajadores de la salud y sus pacientes. Los uniformes de los médicos no son simples batas que permiten que los pacientes y sus familiares identifiquen más fácilmente a los trabajadores de la salud, también pueden ser una barrera física.
La protección de fluidos en los textiles médicos pueden ser hidrofóbicas y oleofóbicas. Los avances recientes en la tecnología de protección de fluidos ayudan a eliminar el agua y otros fluidos que pueden contener microbios que causan enfermedades.
La capacidad de un tejido para repeler fluidos es importante para mantenerlo limpio, sin embargo, existen nuevas tecnologías que proporcionan un rendimiento antimicrobiano constante al tejido textil. Dichas tecnologías controlan los microorganismos dentro del textil, evitando que sean un portador para la transmisión de microorganismos asociados con el entorno sanitario.
TP: ¿Qué características o propiedades deben tener los textiles médicos para cumplir con los requerimientos de la comunidad médica?
Wagner: La clave es la protección. La barrera de fluidos y la química antimicrobiana agregan un nivel único de protección que no tienen los textiles estándar. El Journal of Hospital Infection de marzo de 2015 señaló que los textiles para el cuidado de la salud, incluidos los uniformes y las prendas de vestir, son portadores de microorganismos que causan infecciones y enfermedades a los trabajadores de la salud, los pacientes y la comunidad.
TP: ¿Qué factores debe considerar un fabricante al lanzar un nuevo textil antimicrobiano al mercado?
Wagner: Precio y rendimiento. El textil médico que tiene excelentes propiedades de protección contra fluidos y rendimiento antimicrobiano es ciertamente valioso, pero no se puede garantizar que su precio sea dos veces más alto que el de un textil médico estándar. Para tener un mejor contexto, imaginemos un textil médico que contiene una tecnología antimicrobiana que previene una infección de $ 20.000. Entonces, por supuesto ese textil vale la pena al 100 por ciento. Sin embargo, desde una perspectiva clínica, ¿cómo encontrar la relación costo-beneficio entre el tejido y la prevención de la infección? Es muy difícil. La industria debería adoptar un enfoque de sentido común y usar textiles médicos que sean rentables, pero que también cuenten con las tecnologías que puedan prevenir la propagación de la infección.
TP: ¿Cuáles son los requisitos regulatorios para los textiles médicos y cómo afectan a la mercadotecnia?
Wagner: Los textiles médicos se encuentran bajo la jurisdicción de la EPA y la Administración de Drogas y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) de los E.U., en una situación que se conoce como doble jurisdicción. Desde un punto de vista textil comercial, este es un problema de la EPA, que se encuentra bajo su división de la Ley Federal de Insecticidas, Fungicidas y Rodenticidas (FIFRA por sus siglas en inglés) y su Notificación de Registro de Pesticidas (PR por sus siglas en inglés) 2000-1. Sin embargo, desde el punto de vista de la tecnología médica, la ropa quirúrgica puede considerarse un dispositivo médico si ofrece rendimiento antimicrobiano.
TP: ¿En qué se diferencia el Gelest BIOSAFE HM4100 antimicrobiano de otros antimicrobianos utilizados en textiles médicos? y ¿Cómo funciona?
Wagner: Existía un antimicrobiano silano quat que se inventó y comercializó en la década de 1970 que desafortunadamente era inflamable y venenoso. La empresa Biosafe trabajó con ese material y en el proceso inventó una versión más nueva. Encontramos nuestro nicho al polimerizar el monómero existente en un polvo seco. Este nuevo polvo seco antimicrobiano HM4100 podía ser mezclado con plásticos, disolverse en agua, usarse como tratamiento para superficie o incluso hilarse en fibras sintéticas o artificiales.
La aplicación de la tecnología existente se amplió enormemente gracias a la capacidad del polvo antimicrobiano Biosafe de eliminar los compuestos orgánicos volátiles, la flamabilidad y los aspectos tóxicos de la solución más antigua basada en metanol.
El modo de acción Biosafe consiste en alterar físicamente la membrana celular. Por el contrario, los biocidas tradicionales funcionan envenenando a la célula desde adentro hacia afuera. La mayoría de los biocidas de la vieja escuela se basan en metales pesados o fenoles clorados y se extraen de los textiles. Son metabolizados por el microorganismo y cuando se acumula suficiente veneno dentro del microorganismo, causa mutaciones letales en el ADN y la lisis celular.
Desafortunadamente, este modo de acción también conduce a organismos adaptativos, o como se los conoce en el entorno sanitario, a las superbacterias.
Debido a que Biosafe no se degrada, ni se metaboliza por el microorganismo, nada se transfiere a la célula y el microbio no tiene la posibilidad de adaptarse a este modo de acción.
TP: ¿De qué forma está disponible el antimicrobiano Biosafe para la producción textil y qué beneficios brinda a los fabricantes de textiles médicos?
Wagner: Está disponible como un polvo seco o como un líquido en agua o solvente. El material Biosafe puede hilarse en fibra directamente, usarse en métodos de acabado de fibra o como tratamiento para textiles terminados. El enlace de hidrógeno y la capacidad de enlace covalente del siloxano polimérico lo hacen ideal para el tratamiento de textiles.
Para ser competitivos, los fabricantes de textiles médicos deben abordar la preocupación constante acerca del papel que tienen las prendas médicas y otros textiles relacionados con el cuidado de la salud, en la transmisión de patógenos. El antimicrobiano Biosafe ofrece a los fabricantes de textiles médicos la capacidad de abordar estas preocupaciones.
TP: ¿Qué tipo de prueba de toxicidad se necesita para comprobar la seguridad de un antimicrobiano y cuál fue el comportamiento de Biosafe cuando se probó de acuerdo con estos protocolos?
Wagner: Antes de que una empresa textil use un antimicrobiano activo, el activo debe ser aprobado a través de EPA FIFRA de E.U. para su uso en textiles y prendas de vestir. El antimicrobiano debe pasar una serie de seis pruebas agudas de toxicidad, sin embargo, las empresas pueden ir más allá de este protocolo y realizar también pruebas de biocompatibilidad bajo ISO 10993.
Biosafe no mostró efectos negativos en ninguna de las pruebas de toxicidad aguda, además de que se considera biocompatible bajo citotoxicidad ISO, toxicidad sistémica y toxicidad intracutánea.
Además, Biosafe ha sido sometido a la prueba de contacto de repetición de 48 días (RIPT por sus siglas en inglés) y a una prueba de mutagenicidad. No hubo efectos adversos y los resultados están disponibles a solicitud de quien desee consultarlos.
TP: ¿Cuáles son las tendencias que darán forma al futuro de los textiles médicos en relación con las propiedades antimicrobianas y otros requisitos clave?
Wagner: Los textiles médicos se consideran equipos de protección personal (EPP por sus siglas en inglés) y juegan un papel importante en la protección de los trabajadores de la salud contra los patógenos transmisibles.
Literatura reciente1 ilustra claramente que los textiles para el cuidado de la salud pueden ser un medio para la transmisión de gérmenes.
Las tendencias que darán forma al futuro de la industria textil médica serán tecnologías que pueden permitir a los textiles reducir la adquisición, retención y transmisión de microorganismos infecciosos que se encuentran en la sangre, los fluidos corporales y el medio ambiente. El antimicrobiano Biosafe de Gelest es una parte muy pequeña de un textil médico.
El mercado es grande y las demandas son de productos de bajo costo y alto rendimiento. Si Gelest ofrece potentes tecnologías antimicrobianas a un precio competitivo, entonces hemos hecho nuestro trabajo.
Pie de nota:: 1 A. Mitchell et al. / Journal of Hospital Infection (2015) 1e8
Julio-Agosto de 2018