La Globalizacion De La Industria Textil

Administración de EmpresasCondensado de un discurso presentado por Herbert Schmid, presidente de
ITMF, durante una conferencia efectuada en Budapest La Globalización de la Industria TextilEl
proceso de globalización de la economía impone una creciente competición en los textiles. Con
motivo de esta conferencia, es un placer especial estar aquí en Hungría, en la ciudad de Budapest
en las orillas del Danubio, un lugar de históricas dimensiones y que posee una rica herencia
cultural.En su historia reciente, debemos reconocer el liderazgo desempeñado por Hungría en la
búsqueda de libertad y que llevó a la formación de sistemas democráticos a través de Europa Central
luego de la disolución de la anterior Unión Soviética. 

Hungría fue uno de los países que adaptó más rápidamente sus instituciones a las normas
internacionales, creando un sentido de confianza tanto en el país como en el exterior. Esta
confianza es demostrada por el esperado ingreso de Hungría a la Unión Europea, así como por los
$20.000 millones de dólares en inversiones extranjeras que ha recibido el país durante los pasados
10 años.Existen muy buenas oportunidades para el crecimiento de la industria textil y de la
confección en Hungría y en otros países de Europa Central, en donde los costos son similares a
aquellos prevalecientes en América del Sur, y mucho menores que en la Unión Europea.El resultado
general de la actual declinación en la demanda ha sido una reducción general en el comercio
internacional. Un pronóstico realista para el crecimiento del Producto Bruto Doméstico (PBD) para
el año 2002 (a nivel mundial) está en la gama del 2.0% al 2.5%. Bajo tales condiciones, podemos
esperar un crecimiento cero para la industria textil, y posiblemente aún una rebaja en la
producción total.La declinación en el crecimiento económico parece afectar más seriamente a la
industria textil y de la confección que a otros sectores, debido a que ya se ha presentado un
cambio en el consumo personal en favor de otros productos tales como electrónicos, automóviles,
computadores, y cuidado de la salud.Principal herramientaSin embargo, creo que tenemos excelentes
oportunidades para expandir nuestros negocios e incrementar el rendimiento de los mismos, si
logramos utilizar dieztramente nuestra principal herramienta de mercadeo: la permanente innovación
en los productos.Al ofrecer a las personas la oportunidad de sentirse mejor, lucir mejor, y ser más
felices y exitosas, la moda puede ser la principal fuerza impulsora de la industria textil.El
proceso de globalización de la economía impone una creciente competición en todas las compañías.
Pero también permite abrir nuevos e interesantes intercambios, facilitando acuerdos innovativos y
la formación de empresas de propiedad mancomunada (joint ventures).Estoy seguro que vamos a
presenciar cambios mayores en la estructura de nuestra industria, que se harán evidentes a medida
que sigamos el crecimiento de los mercados textiles internacionales durante los próximos
años.Reajuste estructuralEn esta conexión, quisiera discutir brevemente tres puntos que siempre me
han impresionado como los más importantes en el reajuste estructural por el que está pasando ahora
nuestra industria.El primero es la divergencia regional en el cultivo y el uso de las fibras. El
uso del algodón a nivel internacional permaneció casi estable durante los últimos 10 años, pero en
Europa se ha visto una declinación persistente. En los Estados Unidos el consumo alcanzó casi 11
millones de balas en la temporada de 1998/99, y ahora es de alrededor de 8 millones de balas.En el
sector de las fibras sintéticas, durante este mismo periodo de 10 años, el consumo se incrementó en
un 62%, con un crecimiento de un 114% en Asia, mientras que en Europa, el consumo cayó un 60%, una
declinación mayor que la ocurrida en el caso del algodón.En los Estados Unidos, la industria textil
ha perdido alrededor del 10% de sus puestos de trabajo durante los últimos 12 meses (representando
alrededor de 100.000 personas), creando una presión política para imponer restricciones a las
importaciones y crear otras formas de protección. El creciemiento mundial en tejidos y prendas se
ha más que triplicado entre 1980 y 1999 y ahora tiene una composición diferente: este es mi segundo
punto.Las prendas listas para su uso, que representaron el 43% del comercio total en 1980, en la
actualidad representan más del 54%, y se calcula que para el año 2005 sobrepasarán el 60% del
total. El tercer punto que quiero señalar es que el crecimiento del comercio mundial en
textiles y prendas se está canalizando cada vez más a través de tres grandes bloques comerciales:
las Américas, Europa/Africa, y Asia, y este comercio está creciendo a lo largo del eje Sur – Norte,
o sea, desde los países en desarrollo hasta los países industrializados.

Herbert Schmid El crecimiento en el valor total del comercio internacional de prendas
entre las áreas comerciales tradicionales fue de menos de 5% al año en la década de los 90. Por
contraste, el comercio en prendas listas para su uso originado en las zonas de economías emergentes
se incrementó de manera mucho más aguda, alcanzando el 20% al año en la misma década entre América
del Sur y América del Norte, y entre Africa y Europa Central y la Unión Europea.Estoy seguro que en
el futuro este comercio será más importante que los tradicionales flujos comerciales.Prospectos y
desafíosQuisiera presentar un bosquejo de algunos prospectos y desafíos a los que se enfrentará la
industria textil en los próximos años. Vemos en el futuro una consolidación global de la industria
textil, que en la actualidad está fragmentada en muchas compañías de tamaño mediano y pequeño.Con
esta consolidación es posible, especialmente en los mercados de rápido crecimiento, crear compañías
con masa crítica y un alcance global desde sus respectivas bases industriales, manteniendo siempre
su enfoque principal.Al mismo tiempo, a medida que el crecimiento en el comercio internacional en
prendas supere al crecimiento comercial en hilados y tejidos, es muy probable que veremos una mayor
integración de los varios segmentos de la cadena textil e incluso de la cadena de distribución. De
hecho, esto ya está sucediendo en varios países.Un desarrollo muy importante para nuestra industria
es el comercio electrónico (e-comercio), para el cual nos tenemos que preparar. Aunque,
personalmente, creo que el comercio electrónico tendrá un crecimiento más lento de lo que se pensón
en un principio, a plazo mediano y largo el comercio conducido a través del Internet se convertirá
en una realidad para nuestra industria.También preveo que los consumidores se volverán cada vez más
exigentes en relación con el impacto que la producción ejerce en el medio ambiente.Finalmente, si
las negociaciones de la Organización de Comercio Mundial (OCM) sobre la reducción de los subsidios
agrícolas son concluídas exitosamente, puede haber la posibilidad de que se presenten incrementos
en el precio del algodón, lo que podría afectar nuestra industria de manera significativa.Son
muchos los desafíos para los próximos años. Todos esperamos que en diciembre del 2004 se terminarán
las cuotas establecidas por el Acuerdo Multifibras. Debemos mantener el nivel de inversiones para
que podamos asegurar la continua modernización del sector.La expansión de los negocios depende
también del comercio libre regional, así como de los acuerdos de desarrollo que se están
discutiendo en este momento, y del impacto de la entrada de China a la Organización de Comercio
Mundial.Desde el punto de vista administrativo, nos enfrentamos con la necesidad de atraer gerentes
y personal de buena calidad, al competir con otras industrias que tienen imágenes más modernas y
atractivas. Esto requiere inversiones en capacitación, organización, calidad y receptividad, a
través de lo cual podamos crear una cultura corporativa avanzada, enfocada en la obtención de
resultados efectivos, una mejor calidad de vida, y responsabilidad social.Producción y
mercadeoDesde el punto de vista de la producción y el mercadeo, nos enfrentamos a tres desafíos. El
primero es el de invertir continuamente en la modernización de nuestras instalaciones de
manufactura, en la búsqueda por una mayor productividad, una mejor calidad y una mayor
flexibilidad, así como mostrar respeto por el medio ambiente. El otro lado de la moneda es, por
supuesto, la eliminación de equipos obsoletos, mejorando así la situación de la provisión excesiva
a nivel global.El siguiente desafío es el de trabajar juntos para construir una imagen favorable
para nuestra industria. La industria textil no tiene una imagen moderna, conmesurada con los
avances tecnológicos que hemos alcanzado. El mejoramiento de nuestra imagen nos ayudará a expandir
nuestros negocios y a crear nuevas oportunidades.El último desafío es el de innovar y crear
constantemente, lanzando nuevos productos que despierten el interés de los consumidores en relación
con la moda. Tenemos la confianza de que nuestra industria podrá esperar un futuro de gran
fortaleza si podemos abrazar estos prospectos y enfrentarnos a los desafíos. Noviembre-Diciembre
2002

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